Equipo Doctoralia
La radiografía de senos paranasales (rayos x) es una prueba relativamente barata y realizada en un amplio número de clínicas. Es indolora y no requiere preparación previa; sin embargo, también tiene algunas restricciones.
Los senos paranasales son cavidades localizadas dentro del área del cráneo y del rostro. Se trata de espacios llenos de aires recubiertos por una mucosa. Tienen distintas funciones; como la de calentar y humedecer el aire inhalado, equilibrar la presión durante la respiración, proteger al cerebro contra algunas lesiones, y también funcionan como amortiguadores acústicos para no ser ensordecidos por nuestra propia voz.
De esta manera, los senos son bastante importantes para el funcionamiento del cuerpo. Debido al contacto constante con el aire, a menudo lleno de polvo, polen, gérmenes y humo, también están expuestos a diversos problemas y padecimientos. El primer paso para poder tratarlos es realizar un diagnóstico correcto.
El procedimiento de rutina, es decir, una examinación visual, en ocasiones no es suficiente. Cuando esto sucede, generalmente se le indica al paciente realizarse una radiografía (rayos x) sinusal o de senos paranasales; el estudio al que este artículo está dedicado.
Entre otras cosas, en este artículo revisaremos:
La radiografía de senos paranasales no requiere de ninguna preparación por parte del paciente, pero es necesario contar con una orden médica. Aunque la cantidad de radiación sea mínima, este tipo de pruebas no deben realizarse innecesariamente, con alta frecuencia o cuando se trata de una paciente que está o puede estar embarazada (ello con el fin de evitar cualquier riesgo mínimo para el feto).
El estudio es indoloro y generalmente dura pocos minutos, así mismo, la exposición a la radiación es tan sólo de unos cuantos segundos. Por lo general, se toman radiografías desde distintos ángulos para poder apreciar mejor las cavidades. A las diferentes formas de orientar la cabeza con respecto al aparato de rayos X se les llama proyecciones.
Proyecciones más comunes - ¿Qué puedes ver en la radiografía?
Proyección de Waters (parieto-cantial) - Senos maxilares (ubicados debajo de los ojos)
Proyección de Caldwell (occipital-frontal) - Senos frontales (ubicados por encima de los ojos)
Proyección de la base del cráneo - Senos esfenoidales (ubicados detrás de la nariz)
Proyección lateral - Senos frontales y esfenoidales
El radiólogo que supervisa el estudio es quien da todas las indicaciones para tomar las proyecciones adecuadas.
Durante la prueba, el médico estará en una habitación separada (de lo contrario, estaría expuesto constantemente a la radiación), pero acompañará al paciente a través de una ventana y podrá hablar con él. El médico puede pedirle al paciente que abra la boca o que contenga momentáneamente la respiración. Una vez que se han tomado las imágenes, se les añade una descripción y en ocasiones, el médico radiólogo hace una interpretación de los resultados. Las imágenes pueden imprimirse en unas placas especiales o simplemente almacenarse en un CD, DVD o en una memoria USB. Dependiendo de la institución, los resultados se pueden entregar durante ese mismo día o bien, unos días después.
Leer: ¿Qué es y para qué sirve una radiografía?
Esta radiografía se realiza en distintos centros de diagnóstico como pueden ser hospitales, clínicas y laboratorios. Los precios varían de acuerdo a los diferentes centros de diagnóstico; sin embargo, puedes comparar algunos de ellos en el sitio web Doctoralia, Rayos x senos paranasales. En esta página, también podrás ver una lista de centros que ofrecen este estudio, en distintas ciudades, así como la opción de reservar cita.
La radiografía de senos paranasales es una prueba indolora, rápida, realizada en muchas clínicas y laboratorios, y, al mismo tiempo económica. Desafortunadamente, no es tan precisa como, por ejemplo, la tomografía computarizada de los senos paranasales, que por lo tanto se ordena cada vez más como la primera opción para esta parte del cuerpo, aunque el costo es mayor y el tomógrafo tiene menos centros de diagnóstico. La dosis de radiación a la que está expuesto el paciente también es mucho mayor. Para eliminarlos por completo y obtener resultados igualmente precisos (o incluso más exactos), se puede derivar al paciente a la resonancia magnética de los senos paranasales, la cual resulta ser más costosa. El ultrasonido es barato, cómodo y completamente seguro, por otro lado, no se usa aquí en absoluto, porque las ondas de ultrasonido que se usan en él no penetran en los huesos.
Cuando una simple examinación visual de los senos paranasales no permite realizar un diagnóstico, el médico ordena entonces una radiografía. Únicamente cuando este examen no proporciona resultados concluyentes, se realiza entonces la tomografía o la resonancia. A menudo la radiografía es suficiente, ya que permite detectar y evaluar irregularidades tales como:
La radiografía de los senos paranasales también ayuda a visualizar cambios neoplásicos los cuales, afortunadamente, no ocurren con frecuencia (además de que menos del 1% de las neoplasias son malignas).
Sin embargo, la tomografía es necesaria en caso de detectar estos cambios ya que la superposición de las capas de tejido en una radiografía regular puede dificultar significativamente una interpretación detallada. La tomografía, en contraste con la radiografía clásica, también permite visualizar mejor la inflamación de las membranas mucosas y es más precisa para detectar inflamación en las células etmoidales.
Como ya hemos mencionado, en muchos casos las radiografías son suficientes para diagnosticar correctamente la enfermedad y planificar el tratamiento adecuado. Además de realizarse cuando hay sospecha de los problemas ya descritos, también se realiza después de lesiones en la cara y la nariz. Ello, con el fin de evaluar si hubo algún daño a los huesos, el desplazamiento de alguna parte o sangrado dentro de los senos.
La radiografía de esta área también permite al cirujano estar mejor preparado para la extracción de pólipos o quistes. La cirugía sinusal también puede estar dirigida a ensanchar la boca, lo que a menudo ayuda a pacientes con sinusitis crónica o recurrente.
Por último, vale la pena detenerse un poco en este aspecto, ya que se trata de la enfermedad sinusal más común cuya inflamación puede durar hasta 3 semanas.
A continuación, examinaremos algunos factores de riesgo:
Una infección en los senos puede provocar grandes cantidades de secreciones mucosas, lo cual puede empeorar cuando se presentan:
Un tratamiento adecuado se elige de acuerdo a las causas de la sinusitis. Además de los procedimientos quirúrgicos mencionados anteriormente, que mejoran permanentemente el drenaje sinusal, el tratamiento también puede incluir la administración de antibióticos, esteroides, antialérgicos, antihistamínicos, o enjuagar la cavidad nasal con una solución salina.
Una sinusitis no tratada puede conducir a un daño irreversible del revestimiento mucoso. Por ello, lo mejor es no ignorar los síntomas de infección, que pueden ser:
Si los síntomas descritos no desaparecen después de unos días de usar remedios y medicamentos de venta libre, asegúrese de contactar a un médico internista u otorrinolaringólogo, quien posiblemente le solicite estudios como radiografías para poder hacer un diagnóstico acertado.
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