Soy un psiquiatra comprometido con el bienestar integral de mis pacientes, combinando años de experiencia en salud mental con una profunda pasión por las artes marciales, específicamente Aikido y Kendo. Mi enfoque terapéutico se fundamenta en los principios del Kensokushin, que significa 'la espada es la mente', integrando la sabiduría del arte de la espada en la búsqueda de aliviar el sufrimiento.
Al igual que en el Kendo, donde enfrentamos las 'cuatro enfermedades del corazón' (Shikai: miedo, duda, confusión y sorpresa), ayudo a mis pacientes a enfrentar y superar los desafíos emocionales y mentales que enfrentan. Mi consultorio es un espacio donde el rigor y la disciplina de las artes marciales se encuentran con la compasión y la comprensión profunda del otro, conceptos que he profundizado a través de las enseñanzas de varias corrientes filosóficas como la de Levinas. Aquí, no solo buscamos el tratamiento de la enfermedad, sino el fortalecimiento del espíritu y la mente, ayudando tanto al paciente como a su familia a encontrar paz y equilibrio en momentos de dificultad.