Trastorno obsesivo compulsivo (toc) - Información, expertos y preguntas frecuentes
Nombres alternativos: Toc, Trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva, Obsessive Compulsive Disorder (OCD), Neurosis obsesiva-compulsiva.
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Preguntas sobre Trastorno obsesivo compulsivo (toc)
Nuestros expertos han respondido 154 preguntas sobre Trastorno obsesivo compulsivo (toc)
Los expertos hablan sobre Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
Las personas con TOC padecen imágenes intrusivas o pensamientos repetitivos y perturbadores llamados obsesiones; comúnmente: miedo a la suciedad o a infectarse de gérmenes o sobre violencia (miedo a ser heridos o lastimar a seres queridos); ideas de actos sexuales; conflictos con creencias religiosas o higiene personal excesiva.
Con el fin de intentar controlar estas obsesiones, las personas con TOC repiten rituales o comportamientos, llamados compulsiones; p. ej. contar o limpiar cosas, abrir y cerrar puertas, lavarse repetidamente el cuerpo o partes de éste u ordenar las cosas de un modo en particular y verificar todo una y otra vez sin necesidad.
Es un cuadro de síntomas que incluyen pensamientos repetidos y angustiantes denominados obsesiones. Con el fin de intentar controlar estas obsesiones, las personas que sufren TOC sienten una necesidad insoportable, llamados compulsiones, de realizar rituales o comportamientos repetidos.
Se tienen identificadas una parte importante de las alteraciones neurobiológicas y génicas del TOC.
Este padecimiento es uno de los más incapacitantes que una persona puede sufrir.
Tenemos efectivas opciones farmacológicas para su tratamiento, además de modelos de modificación de la conducta. Existen propuestas para su manejo como la estimulación magnética transcraneal que ofrecen prometedores resultados.
El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por: obsesiones (que causan ansiedad y malestar significativos) y/o compulsiones (cuyo propósito es neutralizar dicha ansiedad).
Las definiciones del TOC aluden a la presencia de sus dos componentes, obsesiones y compulsiones, y a las descripciones de los mismos. De forma general, al hablar de obsesión se hace referencia a pensamientos intrusivos, que son de carácter molesto y difícilmente pueden ser evitados. Por otra parte, las compulsiones, se refieren a acciones que se ejecutan de manera repetitiva, con el propósito de reducir la ansiedad que provoca el pensamiento intrusivo.
Realizamos evaluación psicológica y entrenamiento para padres, con el objetivo de incidir positivamente en el manejo de contingencias en casa, para disminuir las compulsiones y obsesiones desadaptativas. Por último se prescribe terapia cognitivo conductual infantil, y de exposición y prevención de respuesta.
Todos buscamos tener una cierta sensación de control sobre algún aspecto de nuestras vidas, pero en ocasiones esta búsqueda de control se vuelve tal, que afecta nuestras relaciones personales y/o laborales. Hacemos esto con la intención de resolver alguna situación, pero al no funcionar, lo intentamos más y más. Se busca resolver aquello que se intentaba resolver desde un principio.
Es una enfermedad caracterizada por pensamientos obsesivos y conductas compulsivas, esta ultimas con la intención de controlar (generalmente sin éxito), la ansiedad. ¿Qué es un pensamiento obsesivo? Se caracteriza por:
1. Intrusividad: El pensamiento, imagen, o impulso entra en la conciencia de la persona de forma no intencionada y no deseada, se experimenta como algo que sucede contra la voluntad propia.
2. Inaceptabilidad: desde la molestia desagradable a un miedo y ansiedad muy severos.
3. Resistencia subjetiva: Hay una fuerte necesidad de resistirse, reprimir expulsar o impedir la obsesión
4. Falta de control: Sensación subjetiva de no poder manejar los contenidos del pensamiento
Hay que diferenciar el TOC del trastorno de personalidad obsesivo. El paciente con TOC presenta un gran malestar a causa de sus obsesiones y compulsiones, reconoce que son absurdas pero aún así no puede evitarlas. Para controlar esa angustia, ese malestar, realiza actos repetitivos, verificaciones, ritos, que lo que buscan es mitigar esa angustia. Las ideas obsesivas son diferentes: pueden ser ideas de contaminación, de daño, de enfermedad, de infidelidad, etc., pero se caracterizan siempre porque se reconocen como absurdas o ridículas y aún así no se pueden evitar. Las alteraciones físicas y químicas en diversos circuitos cortico-mesencefálicos provocan la gran mayoría de síntomas.
El trastorno obsesivo compulsivo se caracteriza por dos cursar con ideas, imágene, impulsos, pensamientos que son intrusivos a su mente, esto es; son “intrusos” que no quiere que estén en su cabeza, pero puesto que no se van con facilidad, se tiene que hacer algo al respecto; y para neutralizar esas ideas que por lo general son de contenido negativo y hacen sentir mal, pues hay un sin fin de conductas o actividades o inclusive pensamientos que traten de desviar la idea obsesiva; por ejemplo: si tengo una idea repetitiva que me causa ansiedad que es persistente respecto a la limpieza de objetos , hay de dos, o limpio los objetos de forma ritualizada y obsesiva ó no se limpia nada.
Las personas con TOC:
• tienen pensamientos o imágenes rerepetidas sobre muchas cosas diferentes, como miedo a gérmenes, la suciedad o intrusos; violencia; herir a seres queridos; actos sexuales; conflictos con creencias religiosas; o higiene personal excesiva.
• realizan los mismos rituales una y otra vez tales como lavarse las manos, abrir y cerrar puertas, contar, guardar artículos innecesarios, o repetir los mismos pasos una y otra vez.
• tienen pensamientos y comportamientos indeseados que no pueden controlar.
• no obtienen placer de tales comportamientos o rituales, pero sienten un leve alivio de la ansiedad que estos pensamientos causan.
• pierden mucho tiempo en los rituales.
Las obsesiones son pensamientos involuntarios que pueden ser sobre el orden, la simetría, la religión o el temor a dañar a otros. Las compulsiones son actos repetitivos como contar, verificar o rezar para disminuir la ansiedad. A veces las personas no acuden a atención por vergüenza, si tú estás atravesando por algo similar es importante que acudas con un psiquiatra ya que es el indicado para el tratamiento y de ninguna manera te criticará por lo que sientes.
El tratamiento es con medicamentos que ayudan a que las obsesiones no se presenten y si lo hacen sean muy leves, pero no sólo eso, hay que complementar con terapias especiales y otras estrategias con las cuales me gustaría ayudarte.
Rituales, postergaciones, dudas constantes sobre lo que se desea, compulsiones que giran en torno a repetir modelos y patrones, son aspectos propios de la neurosis obsesiva. Descrita por Freud con mayor detalle en 1909, se nos muestra que esta neurosis es particular por ser aquella en donde el sujeto se aparta de su deseo mediante aquellas formas de ritualizar, postergar, alejar, etc. Un ejemplo claro es cuando un hombre desea a una mujer, pero hace todo lo posible por alejarla: no decirle lo que desea, buscar siempre la pulcritud del encuentro en lugar de disfrutarlo, cohibirse de sus intenciones, racionalizar y dudar de todo, etc. pueden ser algunos ejemplos de cómo se nos presenta.
La neurosis obsesiva y sus compulsiones, fueron estudiadas por Freud y Lacan. Los pacientes se ven confrontados por representaciones que no permiten tomar una decisión, por el temor a fallar o al castigo punitivo. Esta representación fue creada en los primeros años de la infancia y el paciente a través de sus propios recuerdos irá descubriendo que es aquello que le produce su padecimiento, resolviéndolo. ¿Quién es aquel que castiga por fallar? Eso es algo que en el psicoanálisis se busca descubrir a profundidad.
El deseo de mantener el orden en diferentes aristas de la vida puede en algunos casos pasar de ser una ventaja a ser un motivo de tensión. Cuando es difícil dejar ir ciertos pensamientos, acciones o preocupaciones es un buen momento para acudir a un proceso terapéutico en el cual el autoconocimiento y la comprensión generadas permiten enfocar las situaciones desde otros ángulos, con mayor flexibilidad y tranquilidad.
Entre 2 y 4% de la población mexicana padece el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
La edad de comienzo más frecuente es entre los 20 y 35 años.
Se trata obsesiones que son pensamientos, ideas o impulsos que son muy recurrentes (una y otra vez), estos pensamientos son perturbadores causan ansiedad y malestar significativos a quien lo padece.
La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
Las compulsiones son comportamientos que tienen las personas y se ven obligadas a realizar en respuesta a la obsesión, por ejemplo lavarse de manos, poner en orden de objetos, comprobación, regresión, etc.
El TOC es un padecimiento crónico, en el que vienen a la mente ideas, impulsos o imágenes intrusivas, repetitivas, que la persona no reconoce como algo propio de sí misma y que generan malestar significativo, ya sea ansiedad, culpa o vergüenza. En muchas ocasiones se acompaña de acciones ritualizadas que se llevan a cabo con el fin de controlar la idea, la ansiedad o neutralizar la idea.
El tratamiento con mejores efectos (según investigaciones científicas internacionales) incluye medicamentos antidepresivos a dosis adecuadas, ansiolíticos y psicoterapia de Exposición y Prevención de respuesta (variante de la terapia cognitivo conductual).
En el trastorno obsesivo-compulsivo, se presentan ideas, pensamientos, fantasías y preocupaciones recurrentes y persistentes que no ceden ante la voluntad de la persona. Además se presentan compulsiones, que son rituales que tampoco se pueden controlar a voluntad.
La persona que lo padece se preocupa desproporcionadamente del pasado, del presente y del futuro, duda acerca de todo, se siente muy culpable, se arrepiente de sus decisiones, procrastina, es metódica y su vida es una continua preocupación.
El psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalíticamente orientada le dan a la persona la posibilidad de recobrar el control de su vida y de aminorar el sufrimiento psíquico.
El TOC se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos irracionales (obsesiones) que llevan a la persona a cometer actos repetitivos (compulsiones), de ahí viene su nombre. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan mucha angustia.
Los síntomas son variados. Las obsesiones tratan sobre distintos temas, por ejemplo, temor a la contaminación, a la suciedad o a los gérmenes; necesitar que las cosas estén ordenadas de un modo específico; dudas sobre si se cerró con llave la puerta o se apagó la estufa; pensamientos indeseados de tipo religioso o sexual, etc. Las compulsiones incluyen acciones de lavado y limpieza, orden, recuento, verificación, etc.
Desde la primera sesión se le enseñan al paciente técnicas de respiración y relajación que apoyan el proceso para mejorar la situación emocional que se genera a consecuencia del TOC, durante el proceso se revisa cuales son los detonantes para el trastorno, uno de los enfoques más eficientes para este trabajo es la terapia Cognitivo Conductual, la cual se basa en una reestructuración de la conducta para facilitar la adaptación del paciente a la vida cotidiana a través de tareas y ejercicios conductuales.
Todo intento que se repita crónicamente puede llegar a convertirse en una dificultad. Algunos le llaman trastorno.
En ocasiones, las soluciones que nos proponemos para lidiar con las situaciones emocionales se vuelven tan eficaces que terminan por establecerse como un ciclo de repetición automática inflexible (pero útil de inicio).En ocasiones, sin embargo, la solución se transforma en el problema. Mediante estrategias de manejo de pensamientos, y modificación de conducta iniciaremos un camino para buscar soluciones más adaptativas.
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