Mi niña acaba de cumplir 11 años ,pero desde ase unos 4 meses ella me empezó a decir que mira sombra

Esta situación puede ser muy inquietante tanto para ti como para tu hija, es importante abordar estos eventos con sensibilidad y apoyo ya que puede ser una experiencia muy perturbadora para una niña de su edad.
Lo que describe tu hija podría estar relacionado con experiencias de alucinaciones hipnagógicas que son percepciones visuales o auditivas que ocurren en el estado entre la vigilia y el sueño, sin embargo también es importante considerar el impacto emocional que estas experiencias están teniendo en ella, especialmente si menciona dificultades para respirar y sentirse "ida".

Sería recomendable consultar a un psicólogo infantil para una evaluación más completa ya que el puede ayudar a determinar si estos eventos son síntomas de ansiedad, estrés o algo relacionado con el sueño y asi ofrecer estrategias adecuadas para manejarlos, también es crucial asegurarse de que tu hija se sienta segura y comprendida y que sepa que puede hablar de sus experiencias sin miedo alguno. Estoy aquí para ofrecer apoyo y orientación en este proceso.

Hola!, gracias por compartir, entiendo la preocupación que te genera esta situación de tu hija, sin embargo lo importante es que pueda ser valorada y determinar si es alguna situación de Ansiedad generalizada, alucinación, trastorno de procesamiento sensorial, conocido como disfunción de integración sensorial. Saludos.

Lo primero que puede hacer es una valoración médica, puede ser incluso con su pediatra. Sin embargo, será importante también la valoración de un psiquiatra infantil y llevar un acompañamiento psicológico.

Mi colega has establecido algunas de las hipótesis explicativas de la experiencia perturbadora de tu hija. También han recomendado que le valore un psiquiatra infantil o agregaría, un neuro-pediatra, antes de ser evaluada por un psicólogo infantil, o mejor aún un terapeuta familiar que contextualice esas manifestaciones, más allá de una posible condición neuropsiquiátrica.

Entiendo lo preocupante que debe ser para ti ver a tu hija experimentar estas sensaciones y visiones inexplicables. Es natural que te sientas confundida y preocupada por su bienestar.
Es importante recordar que, a esa edad, los niños pueden ser muy sensibles a su entorno y a veces pueden experimentar miedos que no comprenden completamente. Es posible que lo que tu hija está experimentando sea parte de su imaginación o de sus temores internos manifestándose de esta manera.
Sin embargo, es crucial tomar en serio sus preocupaciones y brindarle un espacio seguro para expresar lo que está sintiendo. Intenta hablar con ella sobre sus miedos de una manera tranquila y comprensiva. Pregúntale cómo se siente cuando ve esas sombras o esa luz, y asegúrale que estás ahí para ayudarla y protegerla.
Considera la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional, como un terapeuta infantil, que pueda trabajar con tu hija para explorar estas experiencias y ayudarla a manejar sus emociones de manera saludable. Además, asegúrate de que su entorno sea seguro y tranquilo, especialmente durante la noche, para que pueda sentirse más cómoda y protegida en su habitación.
Recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes como madre al buscar apoyo y orientación en esta situación. Con cariño y apoyo, Alejandro.

Es muy importante que continues prestando atención a tu hija para detectar con qué frecuencia se presentan estos episodios, así como analizar si se encuentra atravesando por algún cambio importante en su entorno que le genere dichas manifestaciones, recomiendo asistir con un psicólogo infantil para dar acompañamiento emocional y valorar si es recomendable canalizar con un psiquiatra o neurólogo. ¡Espero sea de utilidad mi sugerencia Saludos cordiales! Isabel Vega.

Sé que debe ser muy difícil verla tan asustada y preocupada por lo que experimenta. Los niños pueden pasar por experiencias muy intensas y confusas que a veces no saben cómo expresar, y es natural que sientas preocupación por ayudarla a sentirse segura.
Lo primero que puedes hacer es crear un espacio seguro para hablar sobre lo que le ocurre. Intenta escucharla sin juzgar ni negar sus experiencias. Pregúntale sobre lo que siente y observa, ayudándola a describirlo sin que se sienta incomprendida. Puedes recordarle que estás ahí para protegerla y que le crees, lo que puede darle mucha tranquilidad.
En algunos casos, lo que describe podría estar relacionado con ansiedad, estrés o algún otro proceso emocional, ya que la mente puede responder a estas emociones de maneras muy intensas, como la sensación de ver o sentir algo inexplicable. Si estos episodios le dificultan dormir o le causan mucha angustia, te recomendaría hablar con un profesional, como un psicólogo infantil, quien pueda evaluarla de forma segura y brindarte orientación para ayudarla.
También podrías considerar medidas que le brinden seguridad en su espacio, como una luz de noche suave o una rutina relajante antes de dormir. Estos pequeños pasos pueden ayudarla a sentirse más en control en su cuarto y reducir el miedo.
Recuerda que tu apoyo y comprensión son lo más importante para ella en estos momentos. Ayudarla a sentirse escuchada y protegida es un paso fundamental para que recupere su tranquilidad.

te diría que lo primero es entender que las experiencias de tu hija son muy reales para ella y que, como madre, es fundamental acompañarla con empatía y apertura. Los niños a menudo tienen una sensibilidad particular, y aunque no siempre entendemos lo que ven o sienten, nuestra reacción y apoyo pueden marcar una gran diferencia en cómo procesan estas experiencias. Si te preocupa o no sabes como manejar esto, te sugiero la lleves a psicoterapia con un profesional.