Dr. Miguel Urbieta Martínez

El riesgo existe no por la práctica en sí, sino por la exposición con sangre y fluidos presentes durante la relación. Depende mucho de factores como duración, heridas previas, úlceras y de las lesiones que puedan ocasionarse durante el acto, con eyaculación o sin ella. En todo caso, si te expones constantemente a personas con enfermedades de transmisión sexual, tarde o temprano te vas a contagiar, pues no siempre serán solo roces. Lo mejor es que lleves un seguimiento, incluso hay estrategias que pueden ayudar a disminuir el riesgo de contagio, para quienes tienen una pareja seropositiva. Hazte pruebas regularmente (una o dos veces al año), pero lo más importante a saber es que, adquirir VIH no es la única enfermedad que pueda transmitirse por esta vía... ni la peor (hepatitis B, por ejemplo, mucho más contagiosa y grave).

Las lombrices serán expulsadas porque estarán desactivados sus diferentes mecanismos de fijación a la pared del intestino y viajarán con el bolo alimenticio hasta su salida con la materia fecal. Si este proceso se retrasa, las bacterias del intestino descompondrán los restos y finalmente serán expulsados también.