Equipo Doctoralia
El ultrasonido abdominal, o ecografía abdominal, es un estudio común, económico y seguro. Puede abarcar distintas regiones (abdomen superior, abdomen inferior o abdomen completo). Descubre cómo es, qué detecta, su costo y dónde se realiza esta prueba.
El ultrasonido abdominal es una herramienta de diagnóstico invaluable en medicina. Esta prueba permite detectar anomalías en el tracto digestivo, hígado, bazo o páncreas. Por otra parte, debes prepararse adecuadamente para obtener resultados claros. En este artículo podrás leer lo más importante acerca de la ecografía abdominal.
Del texto aprenderás:
También conocido como ultrasonografía o ecografía, es prueba para obtener imágenes del interior del cuerpo. Para ello, se utiliza un dispositivo que dirige ondas ultrasónicas a órganos y estructuras en el abdomen. Los tejidos reflejan las ondas sonoras de diferentes formas para después ser captadas por el dispositivo. Asimismo, esta información se muestra como imágenes en tiempo real en una pantalla.
Para conocer más, ver también: ¿Qué es y para que sirve el ultrasonido?
Primero que nada, el ultrasonido de abdomen muestra principalmente:
Además de ello, el ultrasonido permite evaluar ubicación, forma y tamaño de los órganos. Como resultado, permite también identificar anomalías como hipertrofia o defectos de desarrollo. Asimismo, la ecografía del abdomen permite detectar:
La prueba es útil para determinar las causas de diversas molestias. De esta manera, se realiza una ecografía de la cavidad abdominal ante la aparición de:
El ultrasonido no sólo se usa para diagnosticar enfermedades, sino también para monitorear un tratamiento. De igual manera, el examen se suele realizar antes de una biopsia renal o para evaluar el estado de los órganos internos. En consecuencia, es posible identificar posibles anomalías en una etapa temprana. Cabe mencionar que la ecografía puede ser de abdomen inferior, abdomen superior o abdomen completo.
Este estudio se realiza frecuentemente con pacientes diabéticos, hipertensos, o con antecedentes de cáncer de estómago. Por otra parte, se recomienda realizar un ultrasonido abdominal cada 2 o 3 años en adultos sanos con más de 40 años de edad.
A diferencia de los rayos X, la ecografía no es perjudicial para la salud, por lo que se puede repetir con frecuencia. De hecho, esta prueba es completamente segura para mujeres embarazadas. De esta forma, el ultrasonido obstétrico es una prueba indispensable para monitorear el desarrollo del feto.
El costo por un ultrasonido depende de dónde se realice y la región a examinar, pero oscila entre los $500 y $1,200 (pesos mexicanos). Para encontrar un centro diagnóstico cerca de ti, comparar precios y agendar una cita ingresa a Doctoralia, Ultrasonido de abdomen.
La ecografía de la cavidad abdominal también se realiza en urgencias como:
En estos casos, la prueba se realiza sin preparación previa por parte del paciente, pero su valor diagnóstico puede disminuir. Por otra parte, los resultados serán más precisos si no hay residuos de alimentos o gases en el tracto digestivo.
Antes de la prueba, se deben seguir las indicaciones del médico, laboratorio o clínica. Estas pueden incluir:
Asimismo, otra recomendación es beber agua en pequeños sorbos para evitar tragar aire. Se pueden tomar medicamentos de forma regular a más tardar una hora antes del ultrasonido. Por otra parte, es necesario informar acerca de los medicamentos al médico que realice la ecografía.
Las preparaciones de un niño para un ultrasonido dependen de su edad. Por lo general, debe venir al examen con la vejiga llena y con el estómago vacío. A continuación veremos el tiempo de ayuno dependiendo de la edad:
En algunos casos se deben administrar medicamentos contra flatulencias el día anterior. Por otra parte, los niños de 10 años o más, también deberían limitar el consumo de productos de difícil digestión.
Se recomienda acudir con una orden médica ya que las indicaciones son diferentes para cada paciente. Por otra parte, se recomienda traer resultados de las pruebas relacionadas previas para comparar.
En ocasiones, se solicitan resultados de pruebas de laboratorio, informe de alta hospitalaria, y demás registros médicos que puedan ser útiles. Aparte de ello, debes llevar identificación oficial e ir acompañado de un padre o tutor legal en caso de ser menor de edad.
Se recomienda llevar ropa cómoda y fácil quitar para poder descubrir el abdomen. Además, el paciente deberá retirar objetos que estorben a la prueba como anillos o perforaciones en el ombligo.
En un inicio debes recostarte sobre una camilla. Pero, en caso de ser necesario, el médico encargado te pedirá cambiar de posición. Las instrucciones también pueden incluir jadear y contener la respiración para visualizar mejor algunos órganos.
Con este mismo propósito, el médico puede presionar la cabeza del dispositivo contra la piel, lo que puede ocasionar molestias e incluso dolor. Otra sensación desagradable es el contacto con un gel frío que permite deslizar el aparato sobre la piel del paciente.
Las contraindicaciones absolutas para un ultrasonido abdominal son heridas abiertas, quemaduras e infecciones o fracturas cerca del área examinada.
Tampoco se lleva a cabo el estudio si se ha utilizado un medio de contraste en el tracto gastrointestinal. Esto se debe a que esta sustancia tiene un impacto negativo en la claridad de resultados de un ultrasonido.
El procedimiento generalmente dura entre 15 y 30 minutos. Durante este tiempo, el médico observa las imágenes del interior del cuerpo observadas en el monitor del dispositivo. Cabe mencionar que sólo se guardan e imprimen las imágenes más importantes.
Por otra parte, la entrega de resultados está acompañada de una interpretación especializada al igual que algunas recomendaciones para el paciente. Entre ellas destacan:
Ciertamente, el ultrasonido abdominal es un estudio completo, pero tiene limitaciones especialmente cuando hay inflamación de tejidos blandos o en pacientes con obesidad. Por esta razón, el estudio se puede complementar con las siguientes pruebas:
Por último, cabe mencionar que las imágenes del ultrasonido abdominal deben interpretarse con base en un historial detallado del paciente, palpación y, si es posible, con otros estudios de imagen.
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