Equipo Doctoralia
La tomografía de la pelvis es una prueba de diagnóstico con imágenes de alta calidad. Es muy útil para ver problemas en los huesos o algunos tipos de cáncer. No obstante, requiere de preparaciones especiales y no siempre se puede realizar.
La pelvis está situada en la parte inferior del tronco justo por debajo del abdomen. Es una estructura compuesta por los huesos púbico, isquiático, coxis y sacro. Dentro de esta región también se localizan músculos y órganos.
Por otra parte, una tomografía computarizada consiste en tomar una serie de radiografías desde distintos ángulos. Permite ver tanto huesos como tejidos blandos. Por ello, es una técnica de radiología muy útil para visualizar la región pélvica.
En este artículo revisaremos:
Esta técnica se utiliza para detectar y diferenciar cambios inflamatorios o neoplásicos en abdomen y pelvis. Además, permite visualizar huesos y tejidos blandos. Con una TAC se puede observar tanto la pelvis masculina como la pelvis femenina.
El médico especialista generalmente pide este estudio ante los siguientes casos:
Esta prueba suele complementarse con un ultrasonido pélvico. Por otra parte, a veces se necesita examinar también otros órganos. Para estos casos se realiza una tomografía de abdomen y pelvis (abdominopélvica).
La TAC de pelvis conlleva exposición a radiación ionizante (como los rayos x). Esto es seguro en dosis muy bajas. Sin embargo, tras una alta exposición, la radiación puede dañar el ADN de las células. Esto puede además provocar otros efectos como infertilidad.
A menudo se utiliza un delantal protector para los órganos reproductores. Pero esto no siempre es posible en una tomografía de pelvis. A pesar de ello, los riesgos son muy bajos y se necesitaría repetir con mucha frecuencia el estudio para dañar estos órganos.
El médico especialista es consciente de los riesgos. Sin embargo, el beneficio de un diagnóstico completo y acertado siempre es mucho mayor.
Nota: Las mujeres deben realizarse la tomografía en la primera parte del ciclo menstrual. Esto descarta la posibilidad de un embarazo no detectado.
En México, el precio de una tomografía de pelvis suele estar entre $1,500 y $4,000. Esto depende del centro de diagnóstico y de las especificaciones de la prueba. Para agendar una tomografía de abdomen y pelvis, ingresa en Doctoralia, Tomografía de pelvis. También podrás ver otros estudios como TAC de tórax o TAC de abdomen.
El medio de contraste es una sustancia especial que mejora la visibilidad de las estructuras internas. El contraste es administrado antes de la tomografía y la vía de administración puede ser:
Recomendamos llegar con al menos 20 minutos de anticipación por cualquier imprevisto. Asimismo, se debe verificar el funcionamiento de los riñones para una tomografía de pelvis contrastada. Esto se mide con un estudio de laboratorio de creatinina en sangre. Los resultados de esta prueba son válidos hasta por 10 días.
De manera general, las preparaciones para una tomografía pélvica simple o contrastada son los siguientes:
Para una tomografía de la pelvis debes llevar los siguientes documentos:
*Estudio de laboratorio para valorar si los riñones funcionan correctamente. El resultado determina si el paciente podrá tolerar el medio de contraste y en qué dosis.
El personal de salud te llevará a la sala del tomógrafo. Es decir, la habitación en donde se encuentra el dispositivo que toma las imágenes. Allí, deberás recostarte en una camilla que se moverá hacia el interior del tomógrafo.
Deberás permanecer inmóvil durante la prueba. Esto se debe a que los movimientos distorsionan las imágenes. El médico radiólogo estará en una habitación separada. Sin embargo, estará en constante comunicación contigo. En ocasiones, te pedirán contener la respiración. El estudio generalmente dura entre 20 y 45 minutos. Sin embargo, sólo estás expuesto a radiación durante pocos segundos. Para más información, puedes consultar también Tomografía axial computarizada: ¿Qué es?
La tomografía de la pelvis es indolora, sin embargo, pueden aparecer molestias por el medio de contraste. Algunos efectos pueden ser náuseas, sensación de calor o sabor metálico en la boca. Por fortuna, son temporales y de corta duración. De cualquier manera, debes informar al supervisor del estudio si te sientes mal.
Existe un bajo riesgo de presentar una reacción alérgica al contraste. Sin embargo, el personal de salud está preparado para reaccionar en caso de emergencia. Una medida de precaución es permanecer en la clínica entre 30 y 60 minutos después del estudio.
Los resultados se entregan con una interpretación especializada. Esto suele tardar aproximadamente dos días.
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