Equipo Doctoralia
La tomografía contrastada es una prueba de radiología que permite ver el interior del cuerpo con gran precisión. Para ello, se utilizan sustancias conocidas como medios de contraste. En este artículo podrás leer acerca de cómo funciona la tomografía computarizada con contraste y cuáles son sus riesgos y ventajas.
La tomografía computarizada es una de las pruebas de imagen más avanzadas y precisas en la actualidad. Es decir, es un estudio que permite visualizar las estructuras internas del organismo. La tomografía en sí ofrece imágenes de alta calidad, pero en ocasiones es necesario utilizar una sustancia adicional para mejorar la visibilidad de las imágenes. Esta sustancia se conoce como medio de contraste o simplemente, contraste. En este artículo revisaremos los siguientes temas:
De manera general, una tomografía es una serie de radiografías tomados en distintos planos y ángulos; estas radiografías se superponen para formar las imágenes. En el artículo ¿Qué es y para qué sirve una tomografía computarizada? describimos con más detalle cómo se obtienen imágenes del interior del cuerpo utilizando esta técnica.
Por otra parte, una radiografía se obtiene al dirigir un haz de radiación a la región del cuerpo a estudiar. La radiación atraviesa los tejidos con distinta intensidad, por ejemplo, los huesos detienen más la radiación que el tejido adiposo. Por esta razón, en una radiografía convencional es mucho más sencillo observar huesos que otros tejidos, y en una tomografía, este efecto permite distinguir entre tejidos.
Los medios de contraste son sustancias que permiten mejorar la visibilidad de los tejidos en las imágenes. Dependiendo de la sustancia, el contraste ayuda a que el tejido absorba más o menos radiación. De esta manera, el contraste es útil para resaltar (contraste positivo) u opacar (contraste negativo ciertos tejidos y estructuras.
En la tomografía computarizada generalmente se utiliza el contraste positivo. Para que se absorba más radiación, se utiliza yodo. Cuanto mayor sea la concentración de este elemento, el contorno de las estructuras se verá con mayor nitidez. Sin embargo, este no es el único parámetro para determinar la composición del medio de contraste. También influye:
Dependiendo de los requerimientos del estudio, el medio de contraste puede administrarse directamente en el tracto urinario, biliar o genital, así como en el canal espinal, pero la mayoría de las veces se administra por vía intravenosa, intraarterial, oral (desafortunadamente el sabor no es agradable) o con un enema rectal.
Cuando el contraste se administra vía oral para una tomografía de la cavidad abdominal, por ejemplo, se pueden presentar vómitos, náuseas o diarrea. Estos efectos desaparecen una vez que se ha eliminado el contraste del organismo. También se puede ralentizar la función abdominal para lo cual es recomendable beber más agua. Por otro lado, si el paciente padece enteritis, se debe tener en cuenta la posibilidad de exacerbación de la enfermedad, mientras que en el caso de perforación gastrointestinal, se debe descartar por completo el uso del contraste.
Nota: Para la administración oral del contraste, el paciente debe llegar con una hora de anticipación.
La administración intravascular del contraste se realiza para obtener imágenes de órganos y vasos sanguíneos. El riesgo de efectos adversos es mucho mayor, aunque es más seguro cuando se realiza vía intravenosa y no intraarterial.
Las posibles reacciones adversas del cuerpo generalmente aparecen después de algunos minutos de haberse inyectado el contraste. Rara vez aparecen después de las 24 horas. Estos efectos son leves la mayoría de las veces y se autorregulan o requieren simplemente de tratamiento sintomático. Los efectos son aún menos comunes y los graves (potencialmente mortales) afectan a alrededor del 0.1% de los pacientes. En el caso de los medios de contraste para resonancia magnética, esta cifra puede elevarse a un 1%. En la siguiente tabla se mencionan algunos ejemplos específicos de reacciones adversas.
Posibles efectos secundarios de los medios de contraste a base de yodo
Existen dos posibles complicaciones que no están relacionadas con alergia o hipersensibilidad. Estas son:
Cuando el contraste es administrado por vía oral o rectal, la sustancia no se absorbe y sale del cuerpo fácilmente. Sin embargo, cuando se administra por vía intravenosa o intraarterial, los riñones deben filtrar la sangre para que después esta sustancia se pueda eliminar con la orina. Por esta razón es importante que los riñones se encuentren en buen estado. Algunos factores de riesgo, además de problemas renales, incluyen: deshidratación, diabetes mellitus (especialmente cuando se acompaña de nefropatía diabética), mieloma múltiple, anemia o problemas en el sistema cardiovascular.
Si bien son factores de riesgo, no se consideran contraindicaciones para el uso de medios de contraste. Se puede reducir el riesgo de manera significativa si se toman las precauciones adecuadas. Lo importante es elegir una sustancia y una dosis adecuada para el paciente (dependiendo de su peso, edad y estado de salud).
Nota: Cuando se requieren varias dosis de contraste para obtener más imágenes, es importante que haya intervalos de al menos 4 horas y pueden extenderse hasta 48 horas dependiendo del estado de salud del paciente
Tanto el médico tratante como el personal del centro de diagnóstico deben saber si hay alergias, enfermedades crónicas así como de un posible embarazo no detectado. Los preparativos suelen incluir.
Nota: En ocasiones, la decisión de utilizar un medio de contraste la toma el especialista que supervisa la tomografía cuando detecta algo sospechoso y quiere visualizarlo mejor. De esta manera, vale la pena prepararse para la tomografía como si fuera a administrarse el contraste, incluso si no está planeado. De lo contrario, puede ser necesario repetir la prueba en otro momento.
En ocasiones, los pacientes en riesgo deben rehidratarse mediante la administración intravenosa de una solución salina. Esto puede ser durante y después de la tomografía. También se realiza este procedimiento cuando el paciente recibirá anestesia, ya que en ese caso el ayuno también debe incluir líquidos y no sólo alimentos.
Es posible que en casos excepcionales, se justifique administrar un medio de contraste a una mujer embarazada. Sin embargo, el verdadero problema de someter a una mujer embarazada a una tomografía en realidad es la exposición del embrión o feto a los rayos X incluso si no se examina la región del abdomen. Por esta razón, se buscan otros métodos de diagnóstico como la resonancia magnética. Hay ocasiones en las que la única opción viable es la tomografía (una emergencia, por ejemplo). Ante estos casos, es importante dar prioridad a la salud de la madre y revisar la tiroides del bebé una vez que haya nacido.
A diferencia del contraste gadolinio, cuando se trata de yodo no es necesario interrumpir la lactancia. Sin embargo, algunos especialistas indican no amamantar al bebé durante uno o dos días posteriores a la prueba así como también extraer y desechar la leche materna. De cualquier manera, lo más recomendable es seguir las indicaciones del médico y del personal del centro de diagnóstico.
El medio de contraste se administra justo antes de la tomografía. Cuando la administración es intravenosa, se utiliza un catéter y se introduce la sustancia lentamente para evitar esparcirla fuera de la vena (o arteria). Es posible que el paciente sienta un poco de dolor, sensación de calor y un sabor metálico en la boca.
Si aparece algún síntoma extraño o intenso, el paciente debe informar inmediatamente a la persona que supervisa el estudio.Una vez finalizado el procedimiento, el paciente debe permanecer en el centro de diagnóstico durante media o una hora con el fin de que el personal médico pueda intervenir de inmediato en caso de una posible reacción alérgica grave. Una vez transcurrido ese tiempo, se retira la sonda y el paciente puede regresar a casa.
Algo importante es que cada centro de diagnóstico que ofrece tomografía contrastada cuenta con el equipo necesario para ayudar al paciente o cuando menos a estabilizarlo en lo que llega una ambulancia.
El precio es más elevado que el de una tomografía simple, pero puede variar dependiendo del centro de diagnóstico. En esta página Tomografía se puede encontrar una lista con centros que ofrecen estos estudios en diferentes ciudades y estados. También es posible comparar precios así como agendar una cita.
Es importante mencionar que incluso si la tomografía la cubre el paciente (o su aseguradora) y no como parte de los servicios de salud pública, siempre se necesita una orden médica para realizar el estudio. Es decir, el paciente necesita ser referido al estudio por parte de un médico y debe llevar consigo un documento que lo avale. Esto se debe principalmente a que la radiación en grandes cantidades puede ser nociva además de los riesgos que implica el uso de un medio de contraste.
Por otra parte, cuando el estudio es contrastado, el paciente debe estar informado de los riesgos que implica el uso de esta sustancia y firmar un acta de consentimiento informado. En caso de que el paciente no tenga la capacidad de dar su consentimiento, un familiar puede hacerlo en su lugar. Es completamente válido negarse al uso del medio de contraste, pero eso limitaría el valor diagnóstico del estudio.
Ver también: Remisión para tomografía, resonancia, rayos x o ultrasonido
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