Artículos 26 octubre 2020

TAC de tórax: ¿Qué es y cómo se hace?

Equipo Doctoralia
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La tomografía de tórax (TAC de tórax) es un estudio para visualizar estructuras dentro de esta región (por ejemplo, corazón, pulmones, etc.). Es mucho más precisa una radiografía o ultrasonido, y más rápida y económica que una resonancia magnética.

La tomografía axial computarizada (TAC) es un estudio de radiología e imagen. Permite observar el interior del cuerpo humano de manera similar a una radiografía, pero con mayor detalle y precisión. Gracias a esta prueba, podemos observar de forma nítida y clara huesos, vasos sanguíneos, los pulmones y el corazón. Además, es muy útil para obtener rápidamente un diagnóstico claro. ¿Por qué? Lo escribimos a continuación.

También aprenderás del texto:

  • ¿En qué casos se realiza una tomografía de tórax y cuándo es mejor evitarlo?
  • ¿Cuáles son los tipos de TAC de tórax?
  • ¿Qué enfermedades se pueden examinar y tratar gracias a la tomografía de tórax?
  • ¿Cuánto cuesta una tomografía computarizada de tórax y dónde se puede realizar?
  • ¿Cómo prepararse para una tomografía computarizada de tórax?
  • ¿Cuánto tiempo lleva?
  • ¿Cómo es el procedimiento de una TAC de tórax?
  • ¿La tomografía duele?
  • ¿Qué sigue después de la prueba?

Tomografía de tórax: ventajas del estudio

El tórax, es decir, la región entre el cuello y el diafragma, se puede examinar con diversas técnicas de imagen. Estas son la radiografía, el ultrasonido, la resonancia magnética y la tomografía computarizada.

El ultrasonido es una prueba accesible y sencilla pero no permite ver a través de las costillas (huesos). Por otra parte, la radiografía difícilmente permite ver órganos y tejidos blandos. La resonancia magnética es el método más preciso y detallado. Sin embargo, toma mucho tiempo, es muy caro y no siempre se cuenta con esa tecnología. No obstante, la tomografía es rápida, precisa y permite ver órganos y tejidos blandos.

Por esta razón, la tomografía de tórax es una excelente herramienta diagnóstica. Este método también utiliza rayos x. Pero, a diferencia de una radiografía de tóraxen una TAC se toman imágenes desde diferentes ángulos y planos. Posteriormente, una computadora analiza las fotos y las superpone para dar resultados más detallados. Las imágenes por TAC pueden ser bidimensionales o incluso tridimensionales.

¿En qué casos se realiza una TAC de tórax?

La tomografía generalmente se realiza a menudo cuando una radiografía no arroja resultados claros. No obstante, es la prueba de primera elección en una emergencia. Por ejemplo, cuando un paciente llega a urgencias con lesiones graves en costillas y se necesita ver el estado de sus pulmones. Otros motivos para solicitar una TC de tórax son:

  • Preparar una cirugía
  • Evaluar un tratamiento
  • Control postoperatorio
  • Reemplazar pruebas invasivas como la angiografía coronaria (arteria que llega al corazón).

La TAC de tórax tiene algunas variantes como:

  • Tomografía de tórax de alta resolución: obtener imágenes de enfermedades en pulmones,
  • Tomografía de perfusión pulmonar: examen del flujo sanguíneo a través de este órgano,
  • AngioTAC de arterias pulmonares: se utiliza para el diagnóstico de embolia pulmonar.

La angiotomografía (angioTAC) requiere administrar al paciente un medio de contraste. Es decir, una sustancia que mejora la visibilidad de las estructuras internas. Además, la tomografía contrastada tiene muchas otras aplicaciones.

¿Qué detecta una tomografía de tórax?

Las especificaciones del estudio dependen del área a examinar. Por ejemplo, la TAC contrastada ayuda a localizar tumores y ver vasos sanguíneos. La tomografía de tórax de alta resolución se realiza ante bronquiectasias, sarcoidosis o fibrosis pulmonar intersticial. En general, la TAC de tórax es invaluable para diagnosticar y tratar problemas como:

  • Neoplasias en el pericardio, corazón, y esófago
  • Enfermedades en los pulmones
  • Líquido o adherencias en la cavidad pleural
  • Inflamación
  • Complicaciones relacionadas con COVID-19,
  • Malformaciones en pulmones, bronquios y tráquea
  • Cambios postraumáticos, por ejemplo, contusión pulmonar,
  • Cambios a partir de radioterapia,
  • Presencia de cuerpos extraños,
  • Cambios en los ganglios linfáticos,
  • Enfermedades y defectos cardíacos

Nota: Gracias a una TAC de tórax, es posible confirmar o excluir una sospecha de enfermedad. También se puede evaluar su extensión y observar su desarrollo. Otra aplicación es la planificación de una terapia eficaz. Sin embargo, este estudio no debe repetirse con demasiada frecuencia, ya que utiliza más radiación que en unos rayos x tradicionales. Por ello, tampoco debe hacerse en mujeres embarazadas, niños pequeños y ancianos. Un médico siempre determina la necesidad de realizar una TAC.

¿Cuánto cuesta una tomografía de tórax y dónde se hace?

Se requiere de una orden médica. Puedes encontrar centros diagnósticos cerca de ti en Doctoralia, Tomografía de Tórax. También puedes comparar precios y agendar una tomografía de tórax.

Preparación para una TAC de tórax

Además de una orden médica para una tomografía computarizada, debe llevar:

  • Identificación oficial
  • Carnet de salud para menores de edad
  • Resultados de pruebas de imagen anteriores (generalmente radiografía de tórax)
  • Resultados de las pruebas de laboratorio en caso de que los soliciten
  • Llevar ropa sin elementos metálicos (afectan las imágenes)

Antes de una tomografía de tórax con contraste, se debe medir el nivel de creatinina en la sangre. Esto determina si los riñones pueden tolerar el medio de contraste. La aplicación del medio de contraste también requiere de otras preparaciones. Estas son:

  • Acudir en ayunas (4 a 6 horas)
  • Suspender ciertos medicamentos, por ejemplo, metformina (utilizada en la diabetes)
  • Tome glucocorticosteroides o antihistamínicos si hay antecedentes de alergia al contraste

El médico o laboratorio proporcionará información detallada sobre cómo prepararse para una tomografía de tórax. El personal médico debe estar informado de:

  • La posibilidad de embarazo (para descartar, la prueba se puede realizar en la primera parte del ciclo mensual)
  • Enfermedades crónicas que afecten riñones,  hígado y glándula tiroides (insuficiencia cardiovascular o respiratoria, diabetes, asma o mieloma múltiple, etc.)
  • Alergias diagnosticadas e hipersensibilidad al medio de contraste
  • Medicamentos habituales
  • La realización reciente de un estudio del tracto digestivo
  • Objetos metálicos en el cuerpo, (implantes, marcapasos, etc.)

Las preguntas sobre estos asuntos también pueden aparecer en un cuestionario especial, que se entrega al paciente justo antes del examen.

¿Cómo es una TAC de tórax?

El estudio se realiza en una sala especial. Allí se localiza el tomógrafo, es decir, el dispositivo que toma las imágenes. Como paciente, te llevarán a esta sala en donde deberás retirar objetos metálicos. Después, deberás recostarte en la camilla del tomógrafo para que inicie el estudio.

El médico radiólogo estará operando el dispositivo desde una habitación separada. Sin embargo, estará en constante comunicación contigo. De hecho, te dará instrucciones por medio de una bocina. En algunos lugares, te pedirán aguantar la respiración al encenderse una luz.

Cualquier movimiento puede difuminar la imagen. Las personas con claustrofobia o niños pequeños pueden utilizar un sedante para mantenerse quietos. Pero esto no suele ser necesario, ya que para una TAC de tórax la cabeza está afuera del tomógrafo.

Una vez en la camilla, ésta se moverá hacia la apertura del dispositivo con forma de aro. Esta máquina emite rayos x para después captarlos de vuelta. De esta manera, se obtienen las “fotografías” del interior del cuerpo. Para conocer más, recomendamos leer ¿Qué es y para qué sirve una tomografía computarizada?

El tomógrafo tiene unos aros que giran lentamente alrededor del paciente. La información obtenida se transmite a una computadora. Allí, se procesa y, finalmente se muestra como imágenes detalladas.

No duele el procedimiento y toma entre 15 y 30 minutos. Sin embargo, la exposición a la radiación sólo dura unos pocos segundos.

Después de la prueba

Los tomogramas, las imágenes generadas por el tomógrafo, están listos casi de inmediato. No obstante, un especialista debe interpretarlas. Por ello, los resultados suelen tardar de 2 a 3 días en estar listos.

Después del estudio puedes volver a tus actividades cotidianas. Si te pusieron sedante, evita conducir y descansa. Por otra parte, si te administraron un contraste, deberás permanecer en la clínica por una hora. Esta es una medida de seguridad en caso de presentar una reacción alérgica.

Tras un estudio contrastado, una madre no debe amamantar a su hijo por las siguientes 48 horas. Además, debe tirar la leche producida en ese tiempo. Por último, recomendamos beber muchos líquidos durante los días posteriores para eliminar el contraste del cuerpo.

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