Insuficiencia arterial
La insuficiencia arterial es el resultado de un deterioro repentino en el suministro arterial a la extremidad que puede ser causado por dos razones principales: embolismo arterial (coágulo de sangre que generalmente se desprendió del corazón o por una placa de grasa que se haya desprendido de una arteria enferma y que obstruye el paso de la sangre) y trombosis (resultado de la coagulación de la sangre dentro de una arteria). El tratamiento es una urgencia quirúrgica para evitar la amputación de la extremidad afectada.
Aneurisma
El término aneurisma describe la dilatación de cualquier vaso sanguíneo. Los aneurismas arteriales localizados extracranealmente ocurren en todo el cuerpo, pero son más frecuentes en la aorta infrarrenal (aneurisma aórtico abdominal AAA). La incidencia de aneurismas aumenta con la edad, y la intensidad y duración del tabaquismo de los pacientes afectados es el factor de riesgo más importante para su desarrollo. Los pacientes con AAA suelen ser asintomáticos, pero puede detectarse en el examen físico como una masa pulsátil palpable en el abdomen. El tratamiento es quirúrgico y existen las opciones para realizar cirugía abierta o cirugía endovascular.
Coágulo en las piernas
El tromboembolismo venoso agudo incluye la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar. La TVP sigue siendo uno de los problemas de salud pública más importantes. La distribución anatómica de los segmentos venosos trombosantes, el grado de oclusión en cada vena afectada, el tiempo de desarrollo del trombo, la gravedad de la inflamación, el estado funcional del sistema linfático, la insuficiencia venosa y linfática preexistente y muchos otros factores determinan la gravedad. Las nuevas terapias tienen la capacidad de tratar de forma segura los episodios trombóticos agudos, prevenir la trombosis recurrente y prevenir la TVP en pacientes de alto riesgo.
Insuficiencia venosa crónica
Los trastornos venosos crónicos son un espectro de enfermedades venosas que afectan la extremidad inferior. Las manifestaciones incluyen arañitas, venas varicosas, dolor, hinchazón, cambios de coloración en la piel y hasta la aparición de úlceras. Su prevalencia informada en estudios de diferentes países oscila entre el 2% y el 56% en hombres y del 1% al 60% en mujeres. La insuficiencia venosa crónica es progresiva, por lo que la implementación adecuada de tratamiento es crítica para evitar sus complicaciones como sangrados o trombosis.