Tratamiento farmacológico para tratar el cáncer y destruir las células cancerosas de la zona afectada (tumor) y para prevenir o desacelerar la propagación a otras zonas del organismo (metástasis), así como para evitar que exista un reproducción recurrente. Se suele combinar la quimioterapia con otros tratamientos como la radioterapia o la cirugía para superar el cáncer. Se puede administrar por vía intravenosa, inyección en un músculo, por vía oral (formato fármaco) o en crema.
La consecuencia principal de la quimioterapia es que, por defecto, también daña a células sanas en corazón, pulmones, riñones, nervios, etc. Los efectos adversos de la quimioterapia son náuseas, vómitos, caída del cabello y vello, estreñimiento, amenorrea, entre otros. El paciente con cáncer está asesorado en todo momento para que pueda llevar los efectos de la mejor forma posible.