Hipnosis ericksoniana - Información, expertos y preguntas frecuentes

Modelo psicoterapéutico, el cual utiliza diálogo o conversación estratégica, a través del uso de ciertos recursos psicológicos o pre-sugestiones positivas (hipnosis), hechas o dichas por el paciente, así como la normalización del síntoma emocional y psiquiátrico. De esta manera se ayuda al paciente a utilizar sus propias asociaciones, herramientas mentales, recuerdos y potencialidades de vida para lograr sus propias metas clínicas. Esto facilita las habilidades permisibles (cambios inconscientes psicológicos), que ya existen dentro de la persona, solo que se perseveran sin aprovecharse, sin conocer de ello o estos no han sido desarrollados por una falta de instrucción y conocimiento.

La sugestión hipnótica facilita las habilidades y potencialidades que ya existen dentro de una persona,las cuales están poco desarrolladas. La idea es facilitar la transformación desde el inconsciente, para que sea la persona quien cree los recursos y solucione los problemas. Es 100 % seguro que el paciente finaliza optimista y relajado.

Se entiende la capacidad que tiene una persona para inducirse a sí mismo un estado de relajación profunda o hipnosis, mediante la autoaplicación de instrucciones adecuadas. Mediante la autohipnosis una persona puede potenciar y desarrollar sus propios recursos internos para mejorar su calidad de vida. Puede superar una fobia, vencer el estrés, acabar con el insomnio, desarrollar la inteligencia emocional y aprender a hablar con asertividad, ser más empáticos, dejar de fumar, etc. ¿Conoces a alguien que haya tenido una evolución importante en su vida al utilizar sus recursos?

La hipnosis se emplea para “grabar” conocimientos y nuevas actitudes que permitan enfrentarse mejor a los problemas que la vida proporciona. El estado de relajación hipnótica supone una “superconcentración” que permite aprender las cosas con gran facilidad. Es muy útil en el control de la ansiedad como técnica para inducir la relajación, método complementario adecuado para dejar diversas adicciones.para el tratamiento de síntomas depresivos entre otros.

A través de ésta técnica podemos ofrecer una gran ayuda física y psicológica. Muchas enfermedades, problemas y fobias provienen de desequilibrios mentales cuyo origen es la programación que hicimos de nuestra mente, consciente o inconscientemente. La hipnosis te ayuda a cambiar, a regresar a esos momentos en donde te programaste para liberarte de todo ese dolor que no te permite alcanzar tus objetivos. Tiene un campo de posibilidades ilimitadas.

La hipnosis Eriksoniana es un proceso mediante el cuál el paciente se ayuda por medio de sus propias asociaciones, fantasías y material del inconsciente. El Doctor Milton Erikson desarrollo este método que es muy simple y que ha probado excelentes resultados para la curación de fobias, ansiedades, dolores migrañosos, alergias y una lista muy grande también de padecimientos afectivos. El terapeuta ayuda al paciente a que se relaje y entre al estado de trance. Una vez allí, le indica sugestiones por medio de metáforas, evocaciones, y fantasías. Así, el paciente es quien opera en su propio inconsciente. Este tratamiento ha mostrado gran efectividad incluso para tratar el estrés postraumático

Es un modelo de intervención que trabaja con la mente inconsciente, que es un espacio que contiene en su memoria aprendizajes,creencias y experiencias del paciente que pueden transformarse para su beneficio y lograr el éxito en temas tales como: cambio de hábitos, dejar de fumar, bajar de peso, insomnio, ansiedad, fobias.

Mediante la Psicoterapia Ericksoniana se puede ayudar a las personas a entender su naturaleza como ser humano, y a comprender que todos tenemos dentro de nosotros mismos los recursos necesarios para retomar el bienestar. Desde este punto de vista, entonces podemos destacar algunas de las ventajas que obtendremos con la terapia Ericksoniana • Se enseña cómo conocerse a uno mismo, entenderse, aceptarse y crecer como persona y profesionista. • Expresarnos de manera más concreta, pero a la vez más cómoda, no sólo para que “yo” entienda lo que quiero decir, sino que mi interlocutor entienda lo que realmente le quiero expresar. • Cambiar el color del cristal de los lentes con que vemos al mundo.