Carillas dentales

Las carillas mejoran la apariencia de tus dientes, lo que impacta directamente en tu sonrisa. A menudo son utilizadas por personas que tienen dientes manchados que no se pueden corregir con tratamientos blanqueadores. También son populares entre aquellos con dientes astillados o rotos, así como pacientes con espacios entre sus dientes.

Las carillas también pueden ayudar a personas con dientes mal alineados o con formas irregulares. Crean una ilusión de dientes perfectamente alineados, dando al usuario una sonrisa impresionante. Son una excelente solución para pacientes que desean mejorar su sonrisa sin someterse a procedimientos dentales extensos.

Aunque las carillas tienen principalmente fines estéticos, también se pueden utilizar por razones funcionales. Por ejemplo, pueden proporcionar una cubierta protectora para los dientes dañados, evitando que sufran más daños.

Las carillas funcionan cubriendo las imperfecciones de los dientes. Son como máscaras para los dientes que dan la ilusión de una sonrisa perfecta. El dentista primero examinará tus dientes para determinar el tono adecuado de las carillas. Después de eso, se retira una pequeña cantidad de esmalte de tus dientes para dejar espacio a las carillas.

Luego se toman impresiones de tus dientes y se envían a un laboratorio dental donde se fabrican las carillas personalizadas. Una vez listas, las carillas se adhieren a tus dientes mediante un adhesivo especial. El proceso es indoloro y los resultados son instantáneos, sales de la consulta del dentista con una nueva sonrisa.

La duración de una sesión de carillas depende de varios factores, incluido el número de carillas que se están aplicando, la complejidad de tu caso y las procedimientos específicos involucrados. Sin embargo, en promedio, llevará alrededor de 2 a 3 citas obtener carillas.

La primera cita generalmente implica una consulta y la preparación inicial de tus dientes. El dentista también podría tomar impresiones de tus dientes durante esta visita. La segunda cita es cuando el dentista coloca las carillas en tus dientes y se realizan los ajustes necesarios durante la tercera cita. En general, cada cita dura entre una y dos horas.

La duración de las carillas dentales depende del tipo de carilla y de cómo las cuides. En promedio, las carillas de porcelana pueden durar entre 10 y 15 años, mientras que las carillas de resina compuesta duran entre 5 y 7 años.

Para asegurarte de que tus carillas duren el mayor tiempo posible, es importante practicar una buena higiene oral. Esto incluye cepillarse regularmente, usar hilo dental y someterse a revisiones dentales regulares. También es recomendable evitar hábitos que podrían dañar tus carillas, como morderse las uñas o masticar objetos duros.

A diferencia de los dientes naturales, las carillas dentales no se pueden blanquear porque están hechas de materiales dentales resistentes a las manchas y decoloración. Por lo tanto, si estás considerando obtener carillas, es importante elegir una tonalidad con la que estés contento a largo plazo.

Si tus carillas se descoloran con el tiempo, tu dentista puede limpiarlas para restaurar su color original. Sin embargo, si la decoloración es severa, es posible que necesites reemplazar las carillas.

La mayoría de los pacientes informan poco o ningún dolor durante el procedimiento de las carillas. Se puede utilizar anestesia local durante la fase de preparación para garantizar tu comodidad. Después del procedimiento, es posible que experimentes cierta sensibilidad, pero esto suele disminuir en unos pocos días.

Las carillas se colocan en tus dientes mediante un adhesivo especial. Primero, tu dentista preparará tus dientes eliminando una pequeña cantidad de esmalte. Luego, tomarán una impresión de tus dientes, que se utilizará para crear tus carillas personalizadas.

Una vez que las carillas estén listas, tu dentista aplicará un adhesivo especial en tus dientes y pegará las carillas. El adhesivo se endurecerá con una luz especial, fijando firmemente las carillas a tus dientes. Este proceso asegura que las carillas se ajusten perfectamente y tengan un aspecto natural.

Las carillas dentales suelen estar hechas de porcelana o resina compuesta. Las carillas de porcelana son más duraderas y resistentes a las manchas, pero también son más caras. Las carillas de resina compuesta son más económicas y requieren menos eliminación del esmalte dental, pero son menos duraderas y más propensas a mancharse.

Después de obtener carillas, hay ciertas cosas que debes hacer y evitar para asegurarte de que duren el mayor tiempo posible. Debes practicar una buena higiene oral, incluido el cepillado y el uso de hilo dental regular. Debes visitar regularmente a tu dentista para revisiones y limpiezas profesionales.

No uses tus dientes como herramientas para abrir paquetes o masticar objetos duros, ya que esto podría dañar tus carillas. No consumas cantidades excesivas de café, té u otros alimentos y bebidas que manchen. No fumes, ya que puede causar decoloración en tus carillas.

En el lado positivo, las carillas pueden mejorar significativamente la apariencia de tu sonrisa. Están hechas a medida para adaptarse a tus dientes, dándoles un aspecto natural. También son resistentes a las manchas y duraderas.

En el lado negativo, obtener carillas puede ser costoso, especialmente si obtienes varias. El proceso también es irreversible, ya que tu dentista debe eliminar parte de tu esmalte para adaptar las carillas. Y aunque las carillas son resistentes a las manchas, no se pueden blanquear, por lo que debes tener cuidado con tu dieta y estilo de vida para evitar la decoloración.