Brackets

Los brackets son un tratamiento ortodóntico esencial para corregir la alineación y la mordida de los dientes. Este procedimiento no solo mejora la estética dental, sino que también contribuye a la salud bucal general, previniendo problemas como caries, enfermedades periodontales y desgaste dental irregular. Los brackets funcionan aplicando una presión constante y suave sobre los dientes, moviéndolos gradualmente hacia la posición deseada. Este tratamiento es fundamental para lograr una sonrisa armoniosa y una función masticatoria adecuada, mejorando así la calidad de vida de las personas.

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¿Para qué se utilizan los brackets?

Se utiliza para corregir problemas de alineación dental y de mordida. Este tratamiento es efectivo para resolver casos de dientes torcidos, apiñados o con espacios excesivos entre ellos. Además, los brackets ayudan a mejorar la función masticatoria y la salud bucal en general, al facilitar la limpieza de los dientes y prevenir problemas futuros como caries y enfermedades periodontales. También se emplean para corregir maloclusiones, como la sobremordida, la submordida y la mordida cruzada, proporcionando una sonrisa más estética y funcional.

¿Cómo funcionan los brackets?

Funcionan mediante la aplicación de una presión continua sobre los dientes, lo que gradualmente los mueve hacia la posición deseada. Se colocan brackets en cada diente y se conectan mediante un arco metálico que se ajusta periódicamente para mantener la presión adecuada. Este proceso permite corregir la alineación dental y mejorar la mordida. Los brackets pueden ser de metal, cerámica o materiales transparentes, dependiendo de las necesidades y preferencias del paciente. La supervisión regular por parte del ortodoncista es esencial para asegurar que el tratamiento progrese adecuadamente.

¿Cuánto tiempo toma el tratamiento con brackets?

Generalmente toma entre 18 y 24 meses, aunque la duración exacta puede variar según la complejidad del caso y la respuesta del paciente al tratamiento. En algunos casos, puede ser necesario un período más corto o más largo. Las visitas regulares al ortodoncista son esenciales para ajustar los brackets y monitorear el progreso, lo cual puede influir en la duración total del tratamiento. Es importante seguir las indicaciones del ortodoncista para asegurar que el tratamiento se complete en el tiempo estimado.

¿Cómo prepararse?

Antes de iniciar el tratamiento, se recomienda realizar una limpieza dental profesional para asegurar que los dientes y encías estén en óptimas condiciones. También es importante discutir cualquier preocupación o duda con el ortodoncista durante la consulta inicial. Se debe evitar consumir alimentos pegajosos o duros que puedan dañar los brackets una vez colocados. Además, se sugiere adquirir productos de higiene dental específicos, como cepillos interdentales y cera ortodóntica, para facilitar el cuidado bucal durante el tratamiento.

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Preguntas frecuentes

  • ¿Cuáles son los diferentes tipos de brackets disponibles?

    Existen varios tipos de brackets disponibles para el tratamiento de ortodoncia. Los brackets metálicos tradicionales son los más comunes y están hechos de acero inoxidable. Los brackets cerámicos son una opción más estética, ya que se mimetizan con el color de los dientes. Los brackets de zafiro son similares a los cerámicos pero más transparentes y resistentes. También están los brackets linguales, que se colocan en la parte interna de los dientes, y los alineadores invisibles, que son férulas transparentes removibles. Cada tipo tiene sus ventajas y desventajas, y la elección dependerá de las necesidades y preferencias del paciente.

  • Es importante cepillar los dientes después de cada comida utilizando un cepillo de dientes especial para ortodoncia y pasta dental con flúor. Además, se recomienda usar hilo dental y enjuague bucal para eliminar residuos de comida y placa bacteriana. Se deben evitar alimentos duros, pegajosos o muy azucarados que puedan dañar los brackets o los alambres. Asistir a las citas de seguimiento con el ortodoncista es crucial para ajustar y monitorear el progreso del tratamiento.

  • Se recomienda evitar alimentos duros como nueces, palomitas de maíz y hielo, ya que pueden dañar los brackets y los alambres. También se deben evitar alimentos pegajosos como caramelos, chicles y gomitas, ya que pueden adherirse a los brackets y dificultar la limpieza. Además, es aconsejable cortar alimentos como manzanas y zanahorias en trozos pequeños antes de consumirlos para evitar ejercer demasiada presión sobre los brackets. Mantener una dieta adecuada ayudará a asegurar el éxito del tratamiento.

  • Los posibles efectos secundarios pueden incluir molestias temporales, como dolor o sensibilidad en los dientes y encías, especialmente después de ajustes. También pueden presentarse llagas o irritación en las mejillas y labios debido al contacto con los brackets. En algunos casos, puede haber acumulación de placa y sarro si no se mantiene una buena higiene bucal. Otros efectos secundarios menos comunes incluyen reabsorción radicular, que es el acortamiento de las raíces de los dientes, y posibles alergias a los materiales utilizados en los brackets.

  • Los brackets deben ajustarse generalmente cada 4 a 6 semanas. Este intervalo permite que el ortodoncista realice las correcciones necesarias y monitoree el progreso del tratamiento. Durante estas citas, se pueden cambiar los alambres y las ligaduras elásticas para continuar moviendo los dientes hacia su posición correcta. La frecuencia exacta de los ajustes puede variar según las necesidades individuales del paciente y la etapa del tratamiento en la que se encuentre. Es importante asistir a todas las citas programadas para asegurar un resultado óptimo.

  • El proceso de colocación generalmente no es doloroso. Durante la colocación, se pueden sentir algunas molestias menores debido a la manipulación de los dientes y la aplicación de los brackets. Sin embargo, estas molestias suelen ser temporales y desaparecen en poco tiempo. Después de la colocación, es común experimentar cierta sensibilidad o incomodidad mientras los dientes se ajustan a la nueva presión, pero esto también es temporal y puede ser manejado con analgésicos de venta libre si es necesario. Es importante seguir las indicaciones del ortodoncista para minimizar cualquier molestia.

  • Normalmente se recomienda comenzar entre los 10 y 14 años, cuando la mayoría de los dientes permanentes ya han salido y la boca aún está en crecimiento. Sin embargo, no hay una edad específica para iniciar el tratamiento, ya que cada caso es único. Es importante que un ortodoncista evalúe la situación dental y determine el momento adecuado para comenzar. En algunos casos, los adultos también pueden beneficiarse del uso de brackets para corregir problemas dentales y mejorar la salud bucal.

  • Después de retirar los brackets, el uso del retenedor es esencial para mantener los dientes en su nueva posición. Generalmente, se recomienda usar el retenedor de forma continua durante los primeros seis meses, y luego solo durante la noche. Sin embargo, la duración exacta puede variar según las necesidades individuales de cada paciente y las indicaciones específicas del ortodoncista. Es importante seguir las recomendaciones del especialista para asegurar la estabilidad de los resultados obtenidos con el tratamiento de ortodoncia.

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