Lic. Rebeca Ayala Zambrano

La dieta y el ejercicio adecuados pueden mejorar la clínica, la calidad de vida y la evolución de las enfermedades que conforman el síndrome metabólico. Pueden impactar de manera favorable en factores modificables como el sobrepeso/obesidad, la dislipidemia, evitar la progresión de enfermedades crónicas y la aparición de complicaciones potenciales.

Más del 90% de los pacientes que se someten únicamenta a tratamiento farmacológico para perder peso recuperan el peso perdido (ya sea solo un porcentaje, el total de kilos que bajaron o incluso terminen pesando más de con lo que empezaron) y esto se debe a muchos factores. Será importante hacer una valoración completa de tu composición corporal, hábitos de vida y alimentación, así como revisar la función tiroidea, hepática, hormonal y pancreática para que, con base en ello se pueda implementar una estrategia terapéutica donde los resultados se mantengan a largo plazo sin requerir depender de medicamentos para conseguirlo.