Tomaba duloxetina de 30 mg y la cambie por escitaloprám de 10 mg qué puede pasar?

No cambies medicamentos de forma arbitraria. Esto requiere siempre supervisión de tu médico. Hacerlo sola puede resultar en una mala experiencia.

Me imagino que el cambio fue coordinado por su medico especialista, medico general o Psiquiatra. donde supervisó la revisión para el cambio de medicamento, en cuestión de antidepresivos siempre la suspención o cambio debe ser gradual, para no presentar síntomas como síndrome de abstinencia, ansiedad, irritabilidad y nausea. Algunos síntomas que puedes presentar por el cambio de medicamentos son sequedad de boca, cambios en el apetito e insomnio, sin embargo esto se da en lo que su cuerpo se ajusta al nuevo tratamiento, de cualquier manera le invito a que le pregunte a su médico tratante los nuevos síntomas que esta presentando y él aclare sus dudas. Ambos medicamentos señalados actúan a niveles distintos en cuestion a neurotransmisores, por lo que sea muy observador de sus síntomas y mejorias e informele a su médico como es que va respondiendo al tratamiento, para que el vaya ajustando su dosis. Recuerde que todo nuevo tratamiento implica un tiempo de ajuste, por lo que no se desespere y permita que a lo largo de los días su cuerpo vaya asimilando el medicamento. Por último, recuerde que el tratamiento de la depresión y ansiedad puede ser complementado con terapia psicologíca para ir buscando estrategias para su control.

Los primeros 15 días pueden ser complicados, después no pasa nada.

Saludos

Creo que lo mas conveniente es que consultes con tu médico tratante y no te estés automedicando, saludos.

Cambiar de duloxetina 30 mg a escitaloprám 10 mg puede tener varios efectos, y es importante que este cambio sea supervisado por un médico. Algunos posibles efectos incluyen:

Síntomas de abstinencia: Al dejar la duloxetina, podrías experimentar síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, y mareos.
Efectos secundarios del escitaloprám: Al iniciar el escitaloprám, podrías notar efectos como sequedad de boca, cambios en el apetito, insomnio, o somnolencia.
Periodo de ajuste: Tu cuerpo necesitará tiempo para adaptarse al nuevo medicamento, lo que puede implicar un periodo de ajuste durante las primeras semanas.
Es crucial que informes a tu médico sobre cualquier síntoma nuevo o preocupante que experimentes durante este cambio para que pueda ajustar el tratamiento según sea necesario.