Tengo 35 años y siento deseos de jalar los cachetes a mi sobrina, siento ansias, no por ningun otro

No es normal tener una idea obsesiva y unos deseos obsesivos de realizarle daño a un objeto o una persona. ¿Usted se tira de los pelos de la nariz, se arranca el bozo, se jala los cabellos, se arranca las costras o tiene problemas de alimentación? Parecieran cosas aisladas, pero tienen mucho que ver con su cuerpo y la forma de expresar emociones y obtener placer. . . La invito a que inicie un proceso de psicoterapia breve para encontrar soluciones alternas a esa idea y deseos obsesivos con los cachetes de la infante.

Si le provoca dolor a la menor, hay que parar, habría que analizar la relación con los padres, quizá se pueda entender algo. Si la niña llora es que los deseos de presionar los cachetes es haciéndolo fuerte, lo que hasta cierto punto puede ser una forma de abuso, por lo que sería importante diseñar técnicas de autocontrol y regulación de las emociones. Toda relación sana está libre de abusos.

¡Hola! Primeramente podríamos analizar si este deseo o pensamiento que sientes es involuntarios, si aparece de forma intrusiva, ¿te genera dudas o malestar?, ¿te genera ansiedad?, si cumple una o varias de estas características, puede tratarse de un pensamiento obsesivo. Así que lo más recomendable para obtener un diagnóstico certero y por supuesto un tratamiento al problema es acudir con un profesional de tu confianza, una terapia de tipo cognitivo conductual podría ser muy eficaz en tu caso.
Saludos.

No es normal, y si te causa inquietud, te invito a consultar con un psicólogo

Mi pregunta sería si a pesar de los grandes deseos que tienes por ello puedes llegar a detenerte. De no ser posible, cabría explorar lo que para ti significa jalarle los cachetes así. Con claridad en ello, podrás tener más control sobre la situación, o inclusive dejar de hacerlo si es que ésto te causa mucho malestar ya.

Hola!. Un par de Investigadoras Rebbeca Dyer y Oriana Aragón, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Denominaron a este fenómeno " tierna agresión", la responsable de esos deseos de aplastar, pellizcar, comprimir o morder cuando somos testigos de seres que irradian dulzura, para las especialistas no se trata de una mera sensación, sino que verdaderamente las personas tienen las necesidades de apretar y morder, en ese sentido se trata de una pérdida de control*.
Así Dyer y Oregón, cuestionaron todos los estudios, que existen hasta el momento, las cuales sugieren que la reacción natural a la ternura debería ser la opuesta: las personas deberían tener el impulso de ser cuidadosas y cariñosas Según su teoría, cuando estamos bajo los efectos de un sentimiento extremadamente positivo, el cuerpo reacciona de manera opuesta. Lo cual concluyen que no son personas raras, son personas normales. Sólo tener cuidado de no dañar al otro. Saludos.