me siento muy mal por no saber relacionarme con la familia de mi pareja, tengo una relación constant
7
respuestas
me siento muy mal por no saber relacionarme con la familia de mi pareja, tengo una relación constante con su familia y siempre me cuesta convivir, saludar y mas aun si el no esta presente, siento que no debería estar con el, todos los días convivo con su familia (vivo con un familiar de él), no me siento cómoda siempre estoy alerta, tengo mucha sudoración y nervios en esas situaciones, su familia es buena conmigo, no quiero representar una molestia con mis problemas o habilidades sociales, que podría hacer, es mejor separarme?
siempre había tenido espacio solitario para mi en mi casa estando acá es imposible, no puedo quizá evadir alguna invitación porque vivo en el mismo lugar de su familia, no quiero ser grosera.
siempre había tenido espacio solitario para mi en mi casa estando acá es imposible, no puedo quizá evadir alguna invitación porque vivo en el mismo lugar de su familia, no quiero ser grosera.
Buen día. Convivir diariamente con la familia de tu pareja puede ser desafiante, especialmente si estás acostumbrada a tener tu propio espacio. Antes de considerar una separación, podrías intentar pequeñas estrategias para mejorar tu comodidad: establecer tiempos de privacidad en los que puedas relajarte y buscar formas de involucrarte poco a poco en la convivencia, sin forzarte demasiado. Practicar técnicas de relajación y respiración puede ayudarte a manejar la sudoración y nervios en los encuentros. Si sientes que el problema persiste, un profesional puede orientarte en habilidades sociales y manejo de la ansiedad en estas situaciones, lo cual podría mejorar tu bienestar y tu relación con su familia.
Aclara todas tus dudas con una consulta en línea
¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta en línea: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
Es común que las personas con ansiedad social tiendan a evitar situaciones que les generan incomodidad, como convivir con otros o expresar cómo se sienten. Este tipo de evitación puede parecer un alivio inmediato, pero a largo plazo puede aumentar el malestar y la sensación de acorralamiento. Hablar directamente con quienes necesitas expresar tus sentimientos, como tu pareja o incluso algún miembro cercano de su familia, puede ser difícil, pero también puede ayudarte a sentirte más comprendida y acompañada.
Al mismo tiempo, recuerda que no tienes que aceptar todas las invitaciones o participar en todo. Está bien decir "no" de vez en cuando, siempre que lo hagas con amabilidad, priorizando tu bienestar; es una forma de cuidarte y encontrar el equilibrio entre socializar y tener el espacio que necesitas para sentirte cómoda.
Estoy disponible si deseas que exploremos más posibles soluciones. Saludos.
Al mismo tiempo, recuerda que no tienes que aceptar todas las invitaciones o participar en todo. Está bien decir "no" de vez en cuando, siempre que lo hagas con amabilidad, priorizando tu bienestar; es una forma de cuidarte y encontrar el equilibrio entre socializar y tener el espacio que necesitas para sentirte cómoda.
Estoy disponible si deseas que exploremos más posibles soluciones. Saludos.
Lidiar con la convivencia cercana con la familia de tu pareja puede ser desafiante, sobre todo si eres una persona que necesita espacio personal o que se siente incómoda en situaciones sociales. Primero, es importante reconocer que tus emociones son válidas y que muchas personas experimentan incomodidad al interactuar en un entorno que no es el suyo propio. Aquí algunos pasos que podrían ayudarte a gestionar esta situación:
Reconoce tus límites y necesidades: Parece que lo que necesitas es tiempo y espacio para recargar energías. Esto no significa que no aprecies a la familia de tu pareja, sino que eres consciente de lo que necesitas para sentirte bien. Trata de encontrar actividades individuales que puedas hacer, como leer en una habitación o dar un paseo, para tener esos momentos de respiro.
Comunicación con tu pareja: Hablar con tu pareja sobre cómo te sientes puede ser de gran ayuda. Hazle saber que no es algo personal contra su familia, sino una cuestión de bienestar personal. Si él entiende mejor tu perspectiva, podría ayudarte a gestionar estos momentos sociales, apoyándote cuando estés presente o incluso facilitándote el tiempo que necesitas a solas.
Aprende técnicas de regulación emocional: La sudoración y los nervios que describes son síntomas de ansiedad social. Practicar la respiración profunda, la meditación o incluso técnicas de relajación muscular progresiva podría ayudarte a reducir estos síntomas cuando estés con su familia. Tomarte unos minutos para respirar profundamente puede calmar tus nervios y ayudarte a sentirte más relajada.
Establece límites de manera respetuosa: Aunque vivas en el mismo lugar, intenta marcar pequeños límites en tu día, como momentos de privacidad donde te retires a descansar, escuchar música o hacer alguna actividad que te guste. Esto puede ayudarte a sentirte más equilibrada sin parecer grosera.
Sé amable contigo misma: No pienses que deberías “ser de una forma específica” para convivir. Tu malestar no significa que estés haciendo algo mal o que la relación no sea correcta para ti. Más bien, se trata de identificar tus necesidades y buscar formas de integrarte de manera respetuosa sin sacrificar tu bienestar.
Antes de tomar una decisión drástica como separarte, puede ser útil explorar estos enfoques para mejorar tu situación y aprender a manejar la convivencia. La terapia también podría ayudarte a desarrollar habilidades para afrontar estos momentos de incomodidad social y gestionar mejor la ansiedad. Si necesitas un acompañamiento más personalizado, no dudes en buscar apoyo profesional; en mi perfil también puedes encontrar opciones de consulta para hablar sobre estrategias específicas que te ayuden a sentirte más cómoda en esta situación.
Reconoce tus límites y necesidades: Parece que lo que necesitas es tiempo y espacio para recargar energías. Esto no significa que no aprecies a la familia de tu pareja, sino que eres consciente de lo que necesitas para sentirte bien. Trata de encontrar actividades individuales que puedas hacer, como leer en una habitación o dar un paseo, para tener esos momentos de respiro.
Comunicación con tu pareja: Hablar con tu pareja sobre cómo te sientes puede ser de gran ayuda. Hazle saber que no es algo personal contra su familia, sino una cuestión de bienestar personal. Si él entiende mejor tu perspectiva, podría ayudarte a gestionar estos momentos sociales, apoyándote cuando estés presente o incluso facilitándote el tiempo que necesitas a solas.
Aprende técnicas de regulación emocional: La sudoración y los nervios que describes son síntomas de ansiedad social. Practicar la respiración profunda, la meditación o incluso técnicas de relajación muscular progresiva podría ayudarte a reducir estos síntomas cuando estés con su familia. Tomarte unos minutos para respirar profundamente puede calmar tus nervios y ayudarte a sentirte más relajada.
Establece límites de manera respetuosa: Aunque vivas en el mismo lugar, intenta marcar pequeños límites en tu día, como momentos de privacidad donde te retires a descansar, escuchar música o hacer alguna actividad que te guste. Esto puede ayudarte a sentirte más equilibrada sin parecer grosera.
Sé amable contigo misma: No pienses que deberías “ser de una forma específica” para convivir. Tu malestar no significa que estés haciendo algo mal o que la relación no sea correcta para ti. Más bien, se trata de identificar tus necesidades y buscar formas de integrarte de manera respetuosa sin sacrificar tu bienestar.
Antes de tomar una decisión drástica como separarte, puede ser útil explorar estos enfoques para mejorar tu situación y aprender a manejar la convivencia. La terapia también podría ayudarte a desarrollar habilidades para afrontar estos momentos de incomodidad social y gestionar mejor la ansiedad. Si necesitas un acompañamiento más personalizado, no dudes en buscar apoyo profesional; en mi perfil también puedes encontrar opciones de consulta para hablar sobre estrategias específicas que te ayuden a sentirte más cómoda en esta situación.
Hola buenas tardes, gracias por compartirnos tu experiencia, la pregunta sería si en verdad quieres dejarlo, puesto que si quieres estar con él, me parece que existe solución a tu predicamento, te sugiero que tengas una conversación con tu pareja mediante comunicación asertiva, en donde le expliques tu situación, que tienes dificultades de habilidades sociales, y que requieres en ocasiones de tiempo a solas, para que su familia no se valla a ofender ni te sientas presionada de aceptar todas sus invitaciones, de igual manera te recomiendo iniciar tu proceso psicoterapéutico donde mediante a terapia cognitiva conductual, puedas controlar tus niervos, tu ansiedad, y trabajes en tus relaciones sociales, y en tu persona para que puedas estar tranquila, quedo a tus ordenes, saludos.
Hola, gracias por compartir tu caso.
A lo largo de mi trayectoria he trabajado con muchas personas que enfrentan situaciones similares. Lo que te sugiero es enfocarte en desarrollar tus habilidades sociales. Es posible que en tu entorno familiar o por diversas circunstancias no hayas tenido la oportunidad de fortalecerlas, pero es un área que puedes mejorar. Este desarrollo no solo beneficiará tu dinámica familiar, sino que impactará positivamente todas las áreas de tu vida. Espero que esta orientación te sea útil.
Atentamente,
Psicóloga Ana Pedraza
A lo largo de mi trayectoria he trabajado con muchas personas que enfrentan situaciones similares. Lo que te sugiero es enfocarte en desarrollar tus habilidades sociales. Es posible que en tu entorno familiar o por diversas circunstancias no hayas tenido la oportunidad de fortalecerlas, pero es un área que puedes mejorar. Este desarrollo no solo beneficiará tu dinámica familiar, sino que impactará positivamente todas las áreas de tu vida. Espero que esta orientación te sea útil.
Atentamente,
Psicóloga Ana Pedraza
Antes de tomar cualquier decisión, se vuelve relevante poder hablar con un experto sobre estos sentimientos que presentas. En ocasiones, existen situaciones que nos reconectan con experiencias poco agradables que se asemejan a las experimentadas en la actualidad. Si inicias un proceso psicoterapéutico tendrás más herramientas para poder tomar una decisión o resolver eso que tanto te preocupa.
Es completamente natural que te sientas así en una situación donde estás en contacto constante con la familia de tu pareja y no tienes el espacio personal al que estás acostumbrada. Tus sensaciones de incomodidad, alerta, sudoración y nervios son respuestas que muchas personas experimentan en entornos sociales donde sienten presión para encajar o para mantener una relación cercana.
Estos sentimientos no significan necesariamente que la relación deba terminar, sino que quizás necesitas estrategias para manejar la situación y espacio para ti. Aquí hay algunos pasos que podrías considerar:
Reconocer y validar tus emociones: Es normal sentirse abrumada cuando estás en un entorno que limita tu espacio personal, especialmente si antes tenías mucho más tiempo en soledad. No te juzgues por tener estas sensaciones; la autocompasión puede ayudarte a reducir la ansiedad que sientes.
Crear momentos de espacio personal: Aunque estés viviendo en el mismo lugar, intenta establecer pequeños momentos de soledad. Podrías dar paseos, leer en un lugar tranquilo o incluso hacer ejercicios de respiración o meditación en tu habitación para recargar energías.
Practicar habilidades sociales poco a poco: Si te sientes incómoda socializando, intenta enfocarte en pequeños pasos que puedas practicar, como saludar con una sonrisa y hacer una pregunta sencilla. El hecho de que su familia sea buena contigo es una ventaja, ya que esto reduce la posibilidad de que sientan rechazo hacia ti.
Comunicación honesta con tu pareja: Hablar con tu pareja sobre cómo te sientes y tus necesidades de espacio puede ser muy útil. Hazle saber que la familia es importante para ti, pero que necesitas ciertos momentos de tranquilidad para sentirte bien y para seguir disfrutando de la relación.
Consultar a un terapeuta: Hablar con un profesional podría ayudarte a manejar la ansiedad social y a aprender estrategias de afrontamiento. También te daría un espacio seguro para trabajar en tus habilidades sociales y procesar tus emociones.
Estos sentimientos no significan necesariamente que la relación deba terminar, sino que quizás necesitas estrategias para manejar la situación y espacio para ti. Aquí hay algunos pasos que podrías considerar:
Reconocer y validar tus emociones: Es normal sentirse abrumada cuando estás en un entorno que limita tu espacio personal, especialmente si antes tenías mucho más tiempo en soledad. No te juzgues por tener estas sensaciones; la autocompasión puede ayudarte a reducir la ansiedad que sientes.
Crear momentos de espacio personal: Aunque estés viviendo en el mismo lugar, intenta establecer pequeños momentos de soledad. Podrías dar paseos, leer en un lugar tranquilo o incluso hacer ejercicios de respiración o meditación en tu habitación para recargar energías.
Practicar habilidades sociales poco a poco: Si te sientes incómoda socializando, intenta enfocarte en pequeños pasos que puedas practicar, como saludar con una sonrisa y hacer una pregunta sencilla. El hecho de que su familia sea buena contigo es una ventaja, ya que esto reduce la posibilidad de que sientan rechazo hacia ti.
Comunicación honesta con tu pareja: Hablar con tu pareja sobre cómo te sientes y tus necesidades de espacio puede ser muy útil. Hazle saber que la familia es importante para ti, pero que necesitas ciertos momentos de tranquilidad para sentirte bien y para seguir disfrutando de la relación.
Consultar a un terapeuta: Hablar con un profesional podría ayudarte a manejar la ansiedad social y a aprender estrategias de afrontamiento. También te daría un espacio seguro para trabajar en tus habilidades sociales y procesar tus emociones.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.