Me gustaría saber ¿cómo determinar si una persona adulta mayor ya debe utilizar pañal y cómo hacerle

De acuerdo a su capacidad de continencia (urinaria o fecal), la causa de la incontinencia: funcional, urgencia, esfuerzo o mixta, además de las comorbilidades; no es lo mismo incontienncia en un paciente con demencia a incontinencia por una gonartrosis que provoca una lenta movilización y no le da tiempo llegar al baño. Busque un geriatra para la valoración de su familiar, sería lo más apropiado.

Hola. Determinar si un paciente debe usar pañal es en función de que logre o no controlar los esfínteres, ya sea urinario, fecal o mixto. Es importante valorar los tipos de incontinencia y los factores asociados a ella. Es importante que acuda a una valoración geriátrica integral para abordar factores reversibles que generan la incontinencia.

Para cualquier persona el aceptar usar estos dispositivos puede ser muy difícil. Es necesario definir el tipo de trastorno que esta presentando y los elementos que se hallan en relación a cada persona. Una valoración geriátrica integral aporta los datos para un manejo completo.

En los adultos mayores, la perdida del control de esfínteres
puede deberse a varias causas, sin embargo, no debe considerarse una medida de comodidad en pacientes que realmente no lo requieren y siempre es importante identificar si hay medidas que se puedan llevar a cabo para retrasar esta medida. Pero si no las hay es necesario saber los cuidados que su uso conlleva: Higiene indispensable efectiva diaria y cuidados especiales de la piel como control de la humedad y su integridad, ya que favorece la aparición de infecciones de la piel y vías urinarias por hongos y bacterias fecales, así como de ulceras que pueden afectar gravemente la calidad de vida de los pacientes.

El uso de pañal se recomendaría cuando este facilita las salidas fuera del hogar o la comodidad/higiene dentro del mismo, pero siempre es necesario valorarlo para saber cuál es la causa por si fuera reversible.
Es importante saber cuáles son los motivos por los que se rehúsa para intentar llegar a un acuerdo.