Hola vengo en busca de mucha ayuda la verdad Una persona muy cercana a mi .me dice cosas muy hirie

Entiendo lo difícil que debe ser para ti enfrentarte a palabras tan hirientes de alguien tan importante. Lo que estás viviendo no define tu valor como persona, pero sí refleja una dinámica que merece ser explorada con cuidado y compasión.

En terapia, podríamos trabajar juntas para comprender mejor estas emociones, encontrar formas de manejar las situaciones con tu madre y fortalecer tu confianza. Aunque sé que parece que ya has intentado todo, hay maneras nuevas que podemos explorar juntas, herramientas diferentes que podrían ayudarte a notar pequeñas mejorías con el tiempo. No se trata de cambiar lo que sientes, sino de aprender a darle un lugar que no te controle ni te defina.

Estoy aquí para escucharte y acompañarte en este proceso. Si decides dar ese paso, no tienes que hacerlo sola.

¡Hola! Lamento que estes pasando por esta situación, sin embargo es díficil obligar a una persona a hacer cambios si ella no está dispuesta a hacerlo, si ya has hablado con tu madre y ella no tiene disposición para mejorar su relación, lo mejor es que te concentres en trabajar en ti, a manera que sus comentarios te hagan el menor daño posible o incluso considerar reducir tu trato con ella. Es importante que inicies un proceso de terapia individual, este te dará las herramientas necesarias para afrontar la problemática.
Saludos.

Hola, que tal.!! Claro que hay soluciones para esos sentimientos que nos lastiman, ellos fueron victimas de su educación, así como su descendencia. hay muchas herramientas que podemos explorar para encontrar las mas saludables y las mas benéficas para ti. Estoy a tus ordenes.!

Lamento mucho que estés pasando por esto. Las palabras hirientes de tu madre pueden reflejar sus propios problemas, pero eso no justifica su comportamiento. Es importante que le expreses cómo te hace sentir de manera calmada, buscando apoyo externo, como terapia, para manejar el dolor y mejorar la comunicación. Cuida de ti misma, recordando tu valor, y considera establecer límites para protegerte emocionalmente. No estás sola en esto; buscar ayuda puede ser clave para sanar y encontrar una solución.

Lamento mucho que estés pasando por esta situación tan dolorosa. La relación entre madre e hija es fundamental y, cuando está llena de tensiones y palabras hirientes, puede ser extremadamente desgastante emocionalmente. Es importante reconocer y validar tus sentimientos, ya que lo que estás viviendo no es fácil y mereces encontrar una solución que te brinde paz y bienestar.
Primero, es esencial buscar una valoración especializada con un profesional de la salud mental. Un terapeuta o psicólogo puede ayudarte a explorar la dinámica de tu relación con tu madre y proporcionarte estrategias efectivas para manejar estos conflictos de manera saludable. La terapia cognitivo-conductual puede ser especialmente útil para trabajar en cómo las palabras y acciones de tu madre te afectan y para desarrollar mecanismos de afrontamiento.
En cuanto al diálogo con tu madre, intenta encontrar un momento tranquilo y neutral para hablar con ella. Expresa tus sentimientos de manera calmada y honesta, utilizando declaraciones en primera persona, como "Me siento herida cuando escucho comentarios negativos sobre mí".
El autocuidado es crucial en situaciones como esta. Dedicar tiempo a actividades que te hagan sentir bien y que te brinden alegría puede ayudarte a encontrar un poco de paz dentro de este entorno complicado. Rodéate de personas que te apoyen y te valoren, ya que contar con una red de apoyo es fundamental.
Es importante recordar que nadie merece ser tratado de manera despectiva o hiriente. No estás sola en esto y hay recursos disponibles para ayudarte a manejar esta situación y encontrar una solución que te permita fortalecer tu bienestar emocional. Espero que estas palabras te brinden un poco de apoyo y claridad. ¡Cuida de ti misma y no dudes en buscar el apoyo que necesitas!

Gracias por abrirte y compartir algo tan doloroso. Lo que estás viviendo es muy difícil, especialmente porque se trata de una relación tan significativa como la de madre e hija. Es natural que te duelan esas palabras, y tus emociones son completamente válidas.

A veces, las personas que queremos no tienen las herramientas para expresar su amor de manera adecuada, y su dolor o frustración puede reflejarse en comentarios hirientes. Esto no significa que debas aceptar ese trato, pero entender que su comportamiento puede no tener que ver contigo personalmente puede ser un primer paso para aliviar parte de la carga emocional.

Desde un enfoque integrativo, podríamos trabajar juntos para:

Fortalecer tu autoestima: Para que las palabras de otros no tengan tanto poder sobre cómo te ves a ti misma.
Desarrollar estrategias de comunicación: Aprender a establecer límites saludables y, si lo decides, encontrar maneras de dialogar con tu madre desde un lugar de calma y respeto.
Sanar emocionalmente: Trabajar en el dolor que sientes por la falta de conexión y apoyo que tanto necesitas.
Por ahora, permítete llorar y reconocer tu dolor, porque es válido. Al mismo tiempo, busca construir una red de apoyo, ya sea con amigos, otros familiares o incluso en terapia, donde puedas expresar lo que sientes y encontrar herramientas para avanzar. Estoy aquí para acompañarte en este proceso de sanación y fortalecimiento.

Lamento que estés pasando por esta situación tan dolorosa. Recuerda que las palabras de tu madre reflejan más sus propios problemas emocionales que tu valor como persona. No tienes que cargar con esas etiquetas; no eres lo que ella dice.

Intenta hablar con ella en un momento tranquilo y desde el corazón, expresando cómo te sientes sin confrontarla, algo como: "Mamá, tus palabras me lastiman mucho y me gustaría que podamos entendernos mejor. Te quiero, pero me duele nuestra relación." Si no encuentras una respuesta positiva, enfócate en cuidar tu bienestar emocional. Busca apoyo con un psicólogo para fortalecer tu autoestima y aprender a manejar esta relación desde un lugar de paz y respeto hacia ti misma.