Hola. Mi madre sufre de síndrome de boca ardorosa. Ella recibió quimioterapia hace más de 20 años y
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Hola. Mi madre sufre de síndrome de boca ardorosa. Ella recibió quimioterapia hace más de 20 años y empezó apenas en 2023 con molestias muy fuertes de ardor en labios y lengua. Tiene 70 años de edad. Hemos hecho infinidad de estudios clínicos e histopatológicos y no arrojan ningún hallazgo. Ya pasamos por varios médicos pero todos nos dicen que no hay protocolos ni tratamientos efectivos para esto. Hemos visto patólogo bucal, estomatólogo, dermatólogo, otorrinolaringólogo, psiquiatra, internista, etc., pero todos nos dicen que es el primer caso de este síndrome que ven en su vida, que no saben bien cómo tratarlo y que no hay nada seguro para curar esto. Le han aplicado láser, ha hecho enjuagues, tomado medicamentos (desde aciclovir hasta pregabalina y duloxetina, benzodiacepinas, etc.), psicoterapia, pero nada funciona. Estamos desesperados ya. ¿Cuáles son los tratamientos más nuevos o avanzados para esta condición?
Síndrome de boca ardiente secundario
Algunas veces, el síndrome de la boca ardiente es causado por una enfermedad subyacente. En estos casos, se denomina síndrome de la boca ardiente secundario.
Los problemas subyacentes que pueden estar relacionados con el síndrome de la boca ardiente secundario incluyen los siguientes:
Sequedad en la boca, que puede generarse por algunos medicamentos, problemas de salud, problemas con las glándulas que producen la saliva o efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer.
Otras afecciones bucales, como una infección fúngica de la boca denominada candidiasis bucal, una afección inflamatoria llamada liquen plano oral o una afección conocida como lengua geográfica que le da a la lengua la apariencia de un mapa.
Deficiencia de nutrientes, como falta de hierro, zinc, folato (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), piridoxina (vitamina B-6) y cobalamina (vitamina B-12).
Alergias o reacciones a alimentos, condimentos para comidas, otros aditivos alimentarios, fragancias o tintes, materiales dentales o productos de cuidado bucal.
Reflujo de ácido estomacal que ingresa en la boca desde el estómago, también conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Ciertos medicamentos, especialmente aquellos para la hipertensión arterial.
Hábitos bucales, como empujar los dientes con la lengua, morder la punta de la lengua y rechinar los dientes.
Trastornos endocrinos, como diabetes o una glándula tiroidea hipoactiva, conocida como hipotiroidismo.
Irritación bucal, que puede resultar de cepillar la lengua mucho o muy fuerte, usar pastas dentales abrasivas, usar enjuagues bucales en exceso o consumir demasiados alimentos o bebidas ácidos. Las dentaduras postizas que no se ajustan bien pueden causar irritación y empeorar los síntomas.
Problemas psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.
Factores de riesgo
El síndrome de la boca ardiente es poco frecuente. Sin embargo, el riesgo de tenerlo puede ser mayor si cumples las siguientes características:
Eres mujer.
Estás en la etapa de la perimenopausia o eres posmenopáusica.
Tienes más de 50 años.
Fumas.
El síndrome de la boca ardiente, por lo general, comienza de forma repentina sin causa conocida. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, como los siguientes:
Enfermedades recientes.
Algunas enfermedades a largo plazo, como fibromialgia, enfermedad de Parkinson, trastornos autoinmunitarios y neuropatía.
Tratamientos dentales previos.
Reacciones alérgicas a alimentos.
Determinados medicamentos.
Acontecimientos traumáticos de la vida.
Estrés.
Ansiedad.
Depresión.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del síndrome de la boca ardiente se relacionan principalmente con el malestar, como problemas para dormirse o comer. Los casos a largo plazo con mucho malestar también podrían derivar en ansiedad o depresión.
Prevención
No existe una forma conocida de prevenir el síndrome de la boca ardiente. Sin embargo, es posible que logres reducir el malestar si dejas de consumir tabaco, limitas el consumo de alimentos ácidos o picantes, no tomas bebidas carbonatadas y usas métodos de manejo del estrés. O bien, puedes tomar estas medidas para evitar que el malestar empeore.
Algunas veces, el síndrome de la boca ardiente es causado por una enfermedad subyacente. En estos casos, se denomina síndrome de la boca ardiente secundario.
Los problemas subyacentes que pueden estar relacionados con el síndrome de la boca ardiente secundario incluyen los siguientes:
Sequedad en la boca, que puede generarse por algunos medicamentos, problemas de salud, problemas con las glándulas que producen la saliva o efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer.
Otras afecciones bucales, como una infección fúngica de la boca denominada candidiasis bucal, una afección inflamatoria llamada liquen plano oral o una afección conocida como lengua geográfica que le da a la lengua la apariencia de un mapa.
Deficiencia de nutrientes, como falta de hierro, zinc, folato (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), piridoxina (vitamina B-6) y cobalamina (vitamina B-12).
Alergias o reacciones a alimentos, condimentos para comidas, otros aditivos alimentarios, fragancias o tintes, materiales dentales o productos de cuidado bucal.
Reflujo de ácido estomacal que ingresa en la boca desde el estómago, también conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Ciertos medicamentos, especialmente aquellos para la hipertensión arterial.
Hábitos bucales, como empujar los dientes con la lengua, morder la punta de la lengua y rechinar los dientes.
Trastornos endocrinos, como diabetes o una glándula tiroidea hipoactiva, conocida como hipotiroidismo.
Irritación bucal, que puede resultar de cepillar la lengua mucho o muy fuerte, usar pastas dentales abrasivas, usar enjuagues bucales en exceso o consumir demasiados alimentos o bebidas ácidos. Las dentaduras postizas que no se ajustan bien pueden causar irritación y empeorar los síntomas.
Problemas psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.
Factores de riesgo
El síndrome de la boca ardiente es poco frecuente. Sin embargo, el riesgo de tenerlo puede ser mayor si cumples las siguientes características:
Eres mujer.
Estás en la etapa de la perimenopausia o eres posmenopáusica.
Tienes más de 50 años.
Fumas.
El síndrome de la boca ardiente, por lo general, comienza de forma repentina sin causa conocida. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo, como los siguientes:
Enfermedades recientes.
Algunas enfermedades a largo plazo, como fibromialgia, enfermedad de Parkinson, trastornos autoinmunitarios y neuropatía.
Tratamientos dentales previos.
Reacciones alérgicas a alimentos.
Determinados medicamentos.
Acontecimientos traumáticos de la vida.
Estrés.
Ansiedad.
Depresión.
Complicaciones
Las posibles complicaciones del síndrome de la boca ardiente se relacionan principalmente con el malestar, como problemas para dormirse o comer. Los casos a largo plazo con mucho malestar también podrían derivar en ansiedad o depresión.
Prevención
No existe una forma conocida de prevenir el síndrome de la boca ardiente. Sin embargo, es posible que logres reducir el malestar si dejas de consumir tabaco, limitas el consumo de alimentos ácidos o picantes, no tomas bebidas carbonatadas y usas métodos de manejo del estrés. O bien, puedes tomar estas medidas para evitar que el malestar empeore.
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Buen día, existe una solución que se prepara en el consultorio para los pacientes, no es específicamente para este síndrome pero les ayuda bastante para los síntomas, con gusto les pudiera ayudar, quedo a sus ordenes.
Hola buen día! con los tratamientos de quimioterapia se disminuye la secreción de las glándulas, en el caso de tu mama, por lo que indicas debe de tener disminuida la secreción de las glándulas salivales, siempre lo ideal seria una valoración clínico, en el caso de presentar poca salivación, a nivel odontológico lo que podemos es recomendar el uso de saliva artificial o glicerina para mantener lubricada e hidratada toda la boca, evitando que aumente el ph en boca y previniendo la proliferación de bacterias y otro procesos, y también ayuda el uso de malox o leche de magnesio (uso tópico) debido a que tiene un ph básico y ayuda a neutralizar el ph acido en la boca por la ausencia de lubricación. Espero haberte ayudado, pero insisto lo ideal seria hacer una valoración clínica, saludos!!!
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