Hola mi hija desde pequeña tiene una mania de que le quita la pelusa a las sabanas o cualquier cosa

Hola buen día, espero se encuentre bien; a veces en la vida necesitamos muletillas para salir adelante, algo que nos de seguridad, a veces pasamos por situaciones que nos generaron esa ansiedad y la muletilla nos reconforta, nos da la fuerza y seguridad que necesitamos para seguir; mi recomendación es que busque a un psicólogo que le de confianza para poder explorar todas sus posibilidades, pueda trabajar esa ansiedad, se que no es fácil a esa edad que quieran ir al psicólogo, pero busque la manera para que pruebe y logre trabajarlo. Saludos

Dado que esta situación parece estar afectando su vida de manera significativa, sería recomendable hablar con un psicólogo especializado en ansiedad o trastornos obsesivo-compulsivos, ya que podría ayudar a tu hija a identificar las causas de su ansiedad y trabajar en formas más saludables de manejarla.

Es importante que ella reciba apoyo en este proceso, y es genial que ya estés buscando orientación para ayudarla. Quedo a sus órdenes.

Entiendo que "esa lana" es un trapo suave. Es normal el uso de objetos transicionales en niños de 2 a 5 años de edad. Su hija es una adolescente que quedó anclada a tener un objeto para sentirse segura. En psicoterapia podrían preguntarse sobre los miedos, qué representa lo suave, el origen de ese trapo, qué tipo de placer siente al frotarse ciertas texturas en la cara y desde cuando lo hace.

Hola! Pareciera que su hija se sintiera segura al realizar estas acciones con la lana, es decir, la usa para controlar la ansiedad. Le recomiendo iniciar tratamiento psicológico para aclarar las ideas que hay detrás de estas acciones para que eventualmente deje de realizarlas.

Es importante entender el origen de la ansiedad de tu hija y cómo el comportamiento de frotarse la pelusa le proporciona consuelo. Podría sugerir explorar alternativas para manejar la ansiedad, como técnicas de respiración, mindfulness o terapia cognitivo-conductual. Además, podría ser útil establecer un plan gradual para reducir la dependencia de la pelusa, ayudándola a sentirse más cómoda sin ella. En general, la clave sería fomentar un entorno de apoyo y comprensión.