Existe algún riesgo para un adulto mayor si se le hace una tomografía axial computarizada? Gracia

Hola. El riesgo puede ser mayor si no se la hace, dependiendo del motivo por el que se la solicitan

Sin duda el riesgo de cualquier procedimiento o estudio esta incrementado en el adulto mayor, debido a la reducción en el metabolismo (funcionamiento) del higado, los riñones y el corazón, si se refiere al uso de medios de contraste va a existir mayor riesgo que en un paciente joven, aunado a la patologia de base y algun cronico degenerativo agredado como diabetes, hipertensión, insuficiencia cardiaca etc. sin embargo el estudio es seguro con una tasa de complicaciones baja en comparativa con otros, con el unico inconveniente inevitable de la sosis acumulada de radiación que normalmente es menor a la radiación recibida por el sol o el ambiente durante un año.

La tomografía axial computarizada (TAC) es una herramienta diagnóstica muy útil y ampliamente utilizada, incluso en adultos mayores. Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, tiene ciertos riesgos potenciales que es importante considerar.

En general, los riesgos asociados con una TAC son mínimos, pero es esencial tener en cuenta los siguientes puntos:

Exposición a la radiación: Durante una TAC, el paciente se expone a una dosis de radiación ionizante. Aunque esta dosis es relativamente baja y los beneficios del estudio suelen superar los riesgos, la exposición acumulativa a lo largo del tiempo puede ser un factor a considerar, especialmente si se han realizado múltiples estudios de este tipo.

Uso de contraste intravenoso: En algunos casos, se utiliza un medio de contraste para mejorar la calidad de las imágenes. Aunque el contraste es seguro para la mayoría de las personas, puede presentar riesgos en pacientes con enfermedades renales o alergias. Es importante informar al médico sobre cualquier antecedente de enfermedad renal o reacciones alérgicas previas a contrastes.

Condiciones preexistentes: En adultos mayores, las enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, o problemas cardiacos deben ser consideradas antes del procedimiento, ya que podrían influir en cómo el cuerpo maneja la exposición al contraste o al estrés del procedimiento.

Pese a estos posibles riesgos, la TAC es una técnica no invasiva que puede proporcionar información crucial para el diagnóstico y tratamiento. En la mayoría de los casos, los beneficios de identificar o descartar condiciones serias superan ampliamente los riesgos.

Es fundamental discutir con el médico cualquier preocupación, antecedentes médicos, y la necesidad específica del estudio para asegurarse de que se tomen todas las precauciones necesarias y de que el procedimiento sea seguro y beneficioso.