Es peligrosa? que efectos tiene la hemodiálisis?

El tratamiento con hemodiálisis al igual que la mayoría de los procedimientos invasivos no esta exenta de riesgos o efectos asociados. La complicación aguda más común que puede presentarse es la hipotensión arterial (disminución de la presión) pudiéndose presentar desde un 25 a un 50% de los pacientes, dependiendo si son diabéticos, con enfermedad cardiovascular asociada, desnutrición o hipoalbuminemia; en orden de frecuencia le siguen calambres (5-20%), nauseas y vómito (5-15%), dolor de cabeza (5%), dolor torácico (2-5%), dolor lumbar (2-5%), comezón (5%) y fiebre - escalofríos (1%). La presencia de efectos va a depender también de otros factores como la edad, el género, la presión arterial, deshidratación y el volumen de ultrafiltración. En general, los efectos resultan mínimos con los grandes beneficios que obtiene el paciente, sin embargo un nefrólogo realizara una evaluación completa para decidir si es el mejor candidato para este tipo de terapia.

Todos los tratamientos tienen riesgos y es necesario estar conscientes de ellos. Sin embargo, la hemodialisis es actualmente una herramienta excelente para ser la calidad de vida de los pacientes con insuficiencia renal y aunque no está excepto de complicaciones, e no el lugar donde se lleve a cabo debe contarse con personal capacitado.

La hemodialisis es indicada con el objetivo de mejorar las condiciones del paciente. Para esto debemos considerar si el beneficio es mayor que los riesgos.

Los riesgos en este caso son propios de la colocación del acceso venoso (cateter) mediante el cual se extrae y retorna la sangre en el proceso de purificación de la misma. Otras complicaciones son la disminución de la presión arterial al extraer el exceso de liquido o la presencia de calambres, nausea y mareo que suelen ser temporales. Las infecciones son otro riesgo latente.

En general una buena hemodialisis repercute en una sensaciòn de bienestar, promueve el apetito y la nutriciòn. Evita la acumulación de exceso de liquido.
Los ajustes de la hemodialisis deben realizarse de forma regular por parte del nefrologo adaptandolos a las necesidades del paciente.