Cuanta agua debo tomar al dia para evitar el estreñimiento?

Es una pregunta algo engañosa. Se tiene un concepto muy arraigado de tomar 3 litros de agua al día. Esta cantidad depende del tipo de actividad que usted realice, así como de su peso, estado de salud, entre otros factores.
El trabajo del colon es recuperar agua de las heces.
El mejor indicador de que usted está bien hidratado es el aspecto de su orina!
Si esta es clara, no necesita cantidades exageradas de agua al día.
Ahora bien, el estreñimiento, si es su caso, debería de estudiarse para saber cual es la causa de éste y cómo se debería de tratar.

La causa del estreñimiento crónico es multifactorial, 1- No tomar liquidos sufucientes, no necesariamente agua. 2-No tener un horario regular para defecar, a la misma hora. 3- falta de actividad física, no hacer ejercicio , salir a caminar por 30 min. diariamente, para evitar "intestinos perezozos" 4-No consumir suficientes fibras en los alimentos, frutas y verduras, cereales y pan integral, aceite de oliva en sus ensaladas. 5- Enfermedades del colon y recto "diverticulos" "hemorroides" "fisura y fistulas ano rectales" y SII , sindrome de intestino irritable, de acuerdo a los criterios de Roma III, el Estreñimiento crónico pertenece a esa clasificación o modalidad.

Efectivamente. Tomar agua no es un tratamiento para el estreñimiento. La ingesta adecuada de alimentos ricos en fibra debe regularizar las evacuaciones; en caso contrario se sugiere acudir a consulta con su gastroenterólogo de confianza.

En el area de nutrición, una recomendación que se da es tomar 1 ml de agua por kilocaloria que se ingiere. Sin embargo, los requerimientos de cada persona son distintos ya que depende de otros factores, como las condiciones ambientales, fisiológicas, de las distintas etapas de la vida y de la actividad física. Es importante tomar en cuenta el tipo de bebida que ingerimos para hidratarnos.
Como mencionan los demás especialistas, es importante tomar en cuenta que las principales causas del estreñimiento son los malos hábitos alimenticios, una dieta baja en fibra, estilo de vida inadecuado, estrés, falta de actividad física, entre otros.