Crecí-viví con una horrible y abusiva madre junto la familia de ella. Lo que me confunde es que a pe

Lo que sientes no es algo tonto, ni significa que tengas algo mal o síndrome de Estocolmo . Estos tipos de sentimientos contradictorios hacia alguien puede ser común hacia con los familiares ya que aunque hayan causado daño, también tiene un lugar importante en nuestra historia. Querer a tu madre y al mismo tiempo odiar lo que viviste con ella y su familia no invalida lo que sentiste o lo que sufriste.

Si lo deseas, podemos trabajar juntas en terapia para explorar más a fondo estos sentimientos, entender mejor cómo te han afectado y encontrar formas de sanar y construir relaciones más saludables para ti.

Puedo imaginar como te sientes ante las vivencias que has tenido, es importante sanar. Recuerda que tenemos a los padres que nos tocó tener y por más caotico que haya sido el tema de la crianza nos mantuvieron con vida, y sobre todo nos la dieron. Hicieron lo mejor que pudieron, a veces ellos tuvieron vidas más duras de lo que nos podamos imaginar. Esto no justifica los maltratos y abusos pero a los hijos no nos corresponde juzgarlos pues ellos son los grandes, Beth Hellinger habla sobre la jerarquia de los padres con sus hijos y refiere que cuando no honramos a nuestros padres, tenemos muchas dificultades en la vida. A algunas personas les hace sentido eso y aprender a honrarlos ayuda a salir adelante libres de rencores. Toma proceso, te ayudara mucho. Saludos.

No eres tonta ni tienes el síndrome de Estocolmo. Lo que sientes es una mezcla compleja de emociones que es natural cuando se trata de una figura tan importante como una madre, incluso si la relación ha sido muy dañina. Es posible que estés evaluando la relación desde una perspectiva negativa debido al dolor acumulado, y quizás no has considerado los momentos en los que pudo haber habido algo positivo, aunque sea mínimo. A veces, nuestras percepciones pueden ser influenciadas por el impacto emocional, y es importante revisar estos sentimientos con objetividad y compasión hacia ti misma.

Un consejo sabio sería permitirte sentir ambas cosas: el afecto y el dolor, sin juzgarte por ello. Puedes querer a tu madre desde un lugar de distancia y establecer límites saludables para protegerte. La clave está en trabajar hacia tu paz interior, sin necesidad de justificar sus acciones o cargar con culpas que no te corresponden.

Te recomendaría buscar orientación psicológica para procesar estas emociones y aprender a transformar el odio en aceptación, no por ella, sino por tu propio bienestar. Esto te ayudará a construir una vida diferente, basada en tus valores y alejada de lo que no deseas repetir.

Gracias por compartir algo tan íntimo y difícil, sé que no es fácil hablar de estas experiencias. Lo que sientes no significa que seas "tonta", al contrario, muestra que eres consciente de tus emociones y estás tratando de entenderlas.

No necesariamente se trata de "síndrome de Estocolmo". Es normal tener sentimientos contradictorios hacia una figura materna, incluso si hubo experiencias dolorosas o abusivas. El vínculo con los padres es muy profundo, y querer o extrañar algunos aspectos de esa relación no invalida el dolor que experimentaste ni justifica su comportamiento. Lo que has vivido es significativo y doloroso, pero no define quién eres ni quién puedes llegar a ser. Estoy aquí para acompañarte en este proceso de sanar.

No eres tonta , de hecho el que la hayas amado un poquito te permitio sobrevivir , ya que de otra forma hubiera dolido demasiado darse cuenta de los abusos , la mente humana hace lo mejor que puede para sobrevir , puedes quererla un poquito y a la vez quereste lo sufieciente a ti para ver por tu bienestar y si eso implica distancia esta bien un abrazo

Lo que compartes es profundo y necesario de análisis. Sin embargo, aquí dejo algunas ideas para que puedas revisar y trabajar: la relación con mamá, a palabras de ciertos autores sistémicos, es divina. Esto no significa que debas aguantar o ponerte de tapete, sino que es importante frenar el abuso y estar en paz, y eso muchas veces implica que pongas pausa a la convivencia, pero no desde el resentimiento, sino desde la serenidad de saber qué buscas en la vida y qué no es negociable para tí. Además de eso, es importante que tengas compasión hacia tí, porque los calificativos como "tonta" seguramente no te describen, pero eres sensible y es necesario que comiences un proceso para saber en dónde poner límites y en dónde es urgente que dejes de convivir. Muchas veces, poner límites claros y amorosamente, pero con decisión, es el paso que necesitan todos, porque en psicología hay algo claro: conducta que consigue algo, es conducta que se repite. Analiza la posibilidad de tener algunas sesiones con un profesional.