Al cortar algo cuando voy a cocinar, suelo probable un pedacito, ya sea carne, queso , jamones etc,

Hola buen día, no considero que tengas algún problema por hacer algo que a ti quizá te lleva a tu época de vivir en familia, más bien habría que cuestionar porque a tu pareja le irrita, y de tal forma llegar a entenderlo ambas partes para que esto no te haga sentir mal, te sugiero acudas a terapia para que puedas entender y trabajar estos pequeños detalles de adaptación, gracias por la confianza.

Hay mañas que no van a cambiar y debemos aprender a respetar y aceptar a nuestra pareja.

No estás mal por probar un pedacito de comida mientras cocinas; es un hábito muy común que muchas personas tienen. Por otro lado, él parece tener otras costumbres. Lo importante aquí no es si está bien o mal, sino cómo esa diferencia está afectando la relación. Su forma de expresarse te hace sentir mal, y esto podría ser una oportunidad para conversar sobre cómo manejar estas diferencias con más respeto y comprensión mutua.

Si te gustaría trabajar juntas en cómo abordar estas situaciones y fortalecer la comunicación en tu relación, estoy disponible para acompañarte en este proceso.

Cuidado¡ eso es violencia psicológica y a veces es tan sutil que de un momento a otro pasamos a cosas muy graves sin darnos cuenta. Toma proceso psicoterapeutico, es muy importante, lee sobre tipos de violencia.

Definitivamente ni tienes nada mal. Solo son costumbres diferentes. Yo también en ocasiones pico la comida como tú. La reacción de tu pareja tiene que ver con su poca tolerancia a la frustración. Se está enojando por algo que no esta mal y que no le afecta en nada. La forma en lo que lo puedes abordar es haciendo caso omiso de sus acusaciones, reafirmando tu independencia y que lo que tu haces no le hace daño a nadie.

Todos los individuos tenemos visiones y convicciones sobre las cosas, pero la inflexibilidad en esas creencias y visiones las vuelve insanas. Un problema típico de las parejas es venir de una cultura y creer que esa cultura es la mejor, pero en pareja no se impone la cultura, sino que se crea una nueva que acomode y beneficie a los dos. Podrías pedir, una tarde tranquila, que charlen sobre cómo ve las cosas en la comida, expresar que la manera en que se ha manejado te ha confundido o lastimado, y que tu hables de tu visión, para que así, si logran escucharse y comprenderse, decidan qué quieren hacer ambos, que beneficie a ambos. Del mismo modo, es necesario que lleguen a acuerdos sobre cuáles temas son dignos de pelear y cuáles están teniendo un peso quizá de más, desde el analizar juntos los temas. Finalmente, consideren la posibilidad de trabajarlo con algún especialista si es que no llegan a buen puerto los intentos.