Dr. Julio Macías Sandoval

Visita Ginecología y Obstetricia

Existen situaciones en las que el bebé no logra alcanzar su potencial de crecimiento fetal o por cualquier otra razón, se encuentra comprometido su bienestar fetal, por lo que será importante la aplicación de flujometría Doppler para la evaluación de los principales vasos de la circulación feto-placentaria, lo que nos ayudará a determinar si bebé se encuentra en riesgo de complicarse con asfixia prenatal para aplicar determinadas intervenciones clínicas que puedan dar lugar a una reducción de la morbimortalidad perinatal. De igual forma, se realiza un perfil biofísico para determinar el bienestar fetal general, valorando los movimientos corporales fetales, los movimientos respiratorios fetales, el tono de la musculatura fetal y el volumen del líquido amniótico.

Ultrasonido avanzado de embarazo gemelar

Se realiza al final del primer trimestre del embarazo. Existe una tendencia a llamarlo rastreo fetal temprano, ya que además de realizar el tamizaje para el cálculo de riesgo para enfermedades cromosómicas (trisomía 21 o síndrome de Down, trisomía 18 o síndrome de Edwards, trisomía 13 o síndrome de Patau, entre otras) de acuerdo a los hallazgos ecográficos fetales, también se podrá realizar una evaluación estructural temprana de los órganos que conforman a tu bebé. Además se realizará un cálculo de riesgo para enfermedades de origen placentario (restricción del crecimiento intrauterino, preeclampsia) mediante la flujometría Doppler de las arterias uterinas y riesgo para parto pretérmino mediante la medición de la longitud cervical.

Tal y como su nombre nos lo indica, se valora la morfología de cada una de las estructuras que conforman a tu bebé mediante una evaluación minuciosa y detallada para corroborar su integridad. Es conocido también como ultrasonido genético complementario, ya que se podrá recalcular el riesgo para enfermedades cromosómicas de acuerdo al hallazgo de marcadores ecográficos propios del segundo trimestre. De igual forma será importante corroborar el riesgo para enfermedades de origen placentario (restricción del crecimiento intrauterino, preeclampsia) mediante la flujometría Doppler de las arterias uterinas y riesgo para parto pretérmino mediante la medición de la longitud cervical.

Además de corroborar el adecuado crecimiento de tu bebé mediante una curva de peso personalizada para descartar una restricción del crecimiento intrauterino o un feto pequeño para la edad gestacional, valoraremos también la integridad del estado feto-placentario con la finalidad de prevenir aquellos nacimientos susceptibles de complicarse, determinando la vía de nacimiento adecuada. De igual forma, se descartará la presencia de anomalías en la inserción de la placenta para descartar una placenta con adherencia mórbida (acreta, increta, percreta), así como anomalías de los vasos fetales como una vasa previa. Por último, se corroborará que las estructuras que conforman a tu bebé cuenten con un óptimo desarrollo para la edad gestacional.

La amniocentesis es un procedimiento fetal invasivo de diagnóstico prenatal que consiste en la introducción de una aguja a través de una punción en la pared abdominal materna, atravesando la pared uterina y la membrana amniótica, para aspirar una muestra del líquido amniótico contenido dentro de la cavidad uterina que rodea al feto. Se indica cuando se tiene la sospecha de alguna anomalía fetal, ya sea cromosómica, monogénica o infecciosa. El líquido amniótico contiene una gran cantidad de células fetales que se han desprendido de su piel, pero también células de su intestino y de sus riñones, ya que el bebé vierte sus excreciones hacia este fluido, , por lo que una pequeña muestra es suficiente para tener un diagnóstico prenatal oportuno.

La amniocentesis es un procedimiento fetal invasivo de diagnóstico prenatal que consiste en la introducción de una aguja a través de una punción en la pared abdominal materna, atravesando la pared uterina y la membrana amniótica, para aspirar una muestra del líquido amniótico contenido dentro de la cavidad uterina que rodea al feto. Se indica cuando se tiene la sospecha de alguna anomalía fetal, ya sea cromosómica, monogénica o infecciosa. El líquido amniótico contiene una gran cantidad de células fetales que se han desprendido de su piel, pero también células de su intestino y de sus riñones, ya que el bebé vierte sus excreciones hacia este fluido, por lo que una pequeña muestra es suficiente para tener un diagnóstico prenatal oportuno.

Considero que la asistencia a la mujer embarazada se debe otorgar de una manera continua e individualizada, siendo ella y su pareja los principales protagonistas, mismos que decidirán con base a sus expectativas, sus planes y sus deseos, fundamentados en el conocimiento médico respaldado por la evidencia científica, sobre la evolución del parto, así como la vía y el momento idóneo de nacimiento para su bebé. Es por ello que me proclamo un defensor del nacimiento humanizado, resaltando mi respeto al proceso fisiológico del nacimiento, mismo que debe ser único e irrepetible, contemplándose como un acto de amor que necesita de un lugar especial con atenciones particulares, evitando el uso de procedimientos terapéuticos o intervenciones clínicas innecesarias, sin perder nunca de vista el cuidado del bienestar materno fetal.

La biopsia de vellosidades coriales es un procedimiento fetal invasivo de diagnóstico prenatal que consiste en la obtención de vellosidades coriales para su estudio citogenético, molecular o bioquímico, este último para los casos de errores congénitos del metabolismo. Existen dos vías para su realización: la transabdominal y la transcervical. La vía transcervical es la ideal, ya que existe menor dolor y mejor calidad de la muestra. Las vellosidades coriales son protuberancias diminutas que brotan del corion de la placenta y se ramifican para proporcionar una mayor área de contacto con la sangre materna. Las células de las vellosidades coriales tienen el mismo material genético que las células del feto, por lo que una pequeña muestra es suficiente para tener un diagnóstico prenatal oportuno.

Considero que la asistencia a la mujer embarazada se debe otorgar de una manera continua e individualizada, siendo ella y su pareja los principales protagonistas, mismos que decidirán con base a sus expectativas, sus planes y sus deseos, fundamentados en el conocimiento médico respaldado por la evidencia científica, sobre la evolución del parto, así como la vía y el momento idóneo de nacimiento para su bebé. Es por ello que me proclamo un defensor del nacimiento humanizado, resaltando mi respeto al proceso fisiológico del nacimiento, mismo que debe ser único e irrepetible, contemplándose como un acto de amor que necesita de un lugar especial con atenciones particulares, evitando el uso de procedimientos terapéuticos o intervenciones clínicas innecesarias, sin perder nunca de vista el cuidado del bienestar materno fetal.

El cerclaje cervical es un procedimiento quirúrgico que consiste en suturar el cuello uterino para mantenerlo cerrado durante el embarazo, proporcionando un apoyo mecánico al cérvix, evitando que se dilate demasiado pronto, lo que permite que el bebé se desarrolle adecuadamente antes de nacer. Este procedimiento puede realizarse por vía vaginal, reservando la vía abdominal para pacientes con mala historia reproductiva, fracaso de cerclajes anteriores por vía vaginal, grandes lesiones estructurales del cuello uterino y algunas malformaciones congénitas uterinas. Por su parte, el pesario cervical es un anillo de silicón que se coloca alrededor del cérvix a través de la vagina para modificar el ángulo úterocervical, cerrando y brindando rigidez al canal cervical, además de elongar mecánicamente el cuello uterino, siendo un procedimiento económico, no invasivo y fácil de insertar o retirar cuando así se requiere.

Es del conocimiento de todos que la clave para un buen control prenatal radica en la prevención, misma que será nuestra piedra angular durante todo el embarazo, en conjunto con el diagnóstico prenatal oportuno para brindar un tratamiento integral. Es por esto que es de vital importancia la identificación de los principales factores de riesgo de acuerdo a las características propias de cada paciente, para poder realizar cambios significativos en su estilo de vida, adaptando así un manejo específico e integral para cada una de ellas, lo que se verá reflejado en sus resultados perinatales. Todo esto con el fin de lograr evitar, retrasar o disminuir las complicaciones propias del embarazo.

Una cardiopatía congénita es una malformación estructural o alteración funcional del corazón y/o los vasos sanguíneos detectada durante la gestación, que estará presente al momento del nacimiento, incluso cuando su diagnóstico definitivo se establezca más tardíamente. El objetivo de este estudio está dirigido a demostrar la normalidad del sistema cardiovascular fetal, o por el contrario, establecer el diagnóstico temprano y pronóstico a largo plazo de alguna cardiopatía congénita durante el embarazo, lo que será posible gracias a una evaluación morfológica y funcional del sistema cardiovascular fetal para detectar y analizar las principales patologías cardíacas que pueden afectar al bebé, ofreciendo así la oportunidad de recibir un adecuado asesoramiento prenatal sobre su seguimiento, su manejo y su evolución, tanto durante el embarazo como posterior al nacimiento, manteniendo un enfoque particular para aquellas cardiopatías congénitas que tienen la posibilidad de recibir una terapia prenatal.

El parto pretérmino es una de las principales causas de morbimortalidad neonatal en nuestro país. Los costos de un nacimiento antes de tiempo son muy altos, ya que incluyen hospitalizaciones prolongadas, a las cuales se les añaden otros riesgos hospitalarios, como son la adquisición de enfermedades infecciosas a las cuales son más susceptibles los bebés prematuros. Algo de lo que debemos estar conscientes, es que la gran mayoría de las pacientes que presentan un parto pretérmino no cuentan con antecedentes de importancia, es decir que se trata de pacientes que a simple vista hubiesen pasado desapercibidas durante su evaluación por considerarse aparentemente "sanas". Se sugiere la medición de la longitud cervical por vía vaginal endocavitaria al ser más precisa que la medición por vía abdominal para predecir el parto pretérmino. Actualmente es posible prevenir un parto pretérmino con la aplicación de un cerclaje o un pesario vaginal de manera oportuna.

Existen situaciones en las que el bebé no logra alcanzar su potencial de crecimiento fetal o por cualquier otra razón, se encuentra comprometido su bienestar fetal, por lo que será importante la aplicación de flujometría Doppler para la evaluación de los principales vasos de la circulación feto-placentaria, lo que nos ayudará a determinar si bebé se encuentra en riesgo de complicarse con asfixia prenatal para aplicar determinadas intervenciones clínicas que puedan dar lugar a una reducción de la morbimortalidad perinatal. De igual forma, se realiza un perfil biofísico para determinar el bienestar fetal general, valorando los movimientos corporales fetales, los movimientos respiratorios fetales, el tono de la musculatura fetal y el volumen del líquido amniótico.

Vigilancia del puerperio