Este apartado no lo redactaré en primera persona. Desde mi perspectiva, considero más adecuado el enunciar las cualidades y calificativos, que considero como pilares en la atención a pacientes en edad pediátrica y a sus FAMILIAS:
- Empatía.
- Comprensión de lo que el sentimiento de "incertidumbre" conlleva.
- Capacidad y perfeccionamiento del "arte de escuchar".
- Conocimiento y uso de canales de comunicación efectiva.
- Asertividad para comunicar y transmitir: conocimiento médico con lenguaje comprensible, estructura de diagnóstico y tratamiento, condición de funcionamiento orgánico y evolución de la enfermedad; así como, en momentos que lo requieran, noticias sobre agravamiento de condición clínica y planteamiento a seguir para optimizar la misma (esto último enfocado en el ámbito de la medicina crítica pediátrica).
- Identificación de las capacidades de los pacientes acorde a su edad, con la finalidad de lograr adecuada comunicación. Sabiendo, que con un lenguaje sencillo, empleo juguetes, juegos, dibujos e imaginación, son importantes para explicar y ser respetuosos en todo momento. De igual forma, reconocer que la adolescencia es una etapa que tiene sus características específicas, y donde la comunicación y acercamiento se vuelve fundamental.
- Sentido Humanista y Transparencia en el actuar, en todo momento.
- Actualización continua en los conocimientos y aptitudes médicas.
- Basar la atención en dos preceptos: INDIVIDUALIZACIÓN DE CADA CASO Y CALIDAD EN ATENCIÓN.