Dr. Gabriel Piñera Flores

Un ajuste oclusal es un procedimiento dental que tiene como objetivo corregir o mejorar la alineación de los dientes y la manera en que las superficies de los dientes superiores e inferiores hacen contacto entre sí cuando se cierran la mandíbula (la "oclusión"). Este ajuste se realiza para garantizar que los dientes estén alineados de manera adecuada y que las fuerzas de masticación se distribuyan uniformemente, evitando problemas como el dolor en la mandíbula, el desgaste dental, y las molestias asociadas con trastornos de la articulación temporomandibular (ATM). ¿Cuándo se realiza un ajuste oclusal? El ajuste oclusal se realiza en varias situaciones, tales como: 1. Bruxismo: En personas que rechinan o aprietan los dientes, lo que puede provocar un desgaste dental excesivo y dolor en la mandíbula. El ajuste busca aliviar la presión sobre los dientes y mejorar la oclusión. 2. Disfunción de la ATM: Si la disfunción de la ATM está relacionada con una mala alineación de los dientes o con una mordida incorrecta, el ajuste oclusal puede ayudar a corregir la posición de la mandíbula y aliviar los síntomas de dolor en la mandíbula o dificultad para abrirla. 3. Mordida incorrecta (maloclusión): Cuando los dientes no encajan de manera adecuada al morder, esto puede generar una serie de problemas funcionales y estéticos. Un ajuste oclusal puede mejorar la alineación y corregir este problema. 4. Desgaste dental: Si los dientes se desgastan de manera desigual debido a una mala oclusión, el ajuste puede ayudar a nivelar las superficies de los dientes para evitar un mayor daño. ¿Cómo se realiza un ajuste oclusal? El procedimiento se lleva a cabo de la siguiente manera: 1. Evaluación inicial: El dentista realiza un examen para evaluar la oclusión y cómo los dientes encajan al morder. Esto puede incluir pruebas como la toma de impresiones o el uso de papel muesca para observar el contacto entre los dientes. 2. Identificación de los puntos de contacto problemáticos: El dentista identifica los puntos donde los dientes superiores e inferiores no se alinean correctamente o donde hay un contacto desigual que podría estar causando problemas. 3. Ajuste de los dientes: El dentista puede eliminar pequeñas cantidades de esmalte dental de los dientes que están fuera de lugar o que generan una mordida inadecuada. Este proceso puede implicar el alisado o el moldeado de las superficies dentales para lograr una oclusión más equilibrada. 4. Reevaluación: Después de hacer los ajustes, el dentista verifica cómo se siente la mordida y puede hacer ajustes adicionales si es necesario. ¿Cómo ayuda un ajuste oclusal en el bruxismo y la disfunción de la ATM? • Bruxismo: Al mejorar la alineación de los dientes y corregir una mordida inadecuada, el ajuste oclusal puede reducir el deseo de rechinar los dientes durante la noche, ya que se mejora la forma en que la mandíbula y los dientes se encuentran al cerrarse. • Disfunción de la ATM: Si los problemas de la ATM están relacionados con una mordida incorrecta o desalineación de los dientes, un ajuste oclusal puede ayudar a aliviar el dolor y la tensión muscular al permitir que la mandíbula se mueva de manera más armoniosa y sin interferencias. Beneficios del ajuste oclusal: • Alivio del dolor y la tensión en la mandíbula, cuello y cabeza. • Prevención de daños dentales como el desgaste excesivo de los dientes. • Mejora de la función masticatoria y la comodidad al morder. • Reducción del riesgo de trastornos de la ATM relacionados con una mala oclusión. En resumen, un ajuste oclusal es una técnica dental que busca corregir problemas relacionados con la alineación de los dientes, lo que puede mejorar tanto la salud dental como la función de la mandíbula, especialmente en casos de bruxismo y disfunción de la ATM

Terceros molares o molares del juicio

Esta consulta es clave para asegurarte de que todo vaya bien después de la cirugía y que puedas seguir adelante con una recuperación sin problemas. Es importante que asistas a ella para estar tranquilo de que todo está bajo control y resolver cualquier duda que tengas. 1. Evaluar cómo va la recuperación: "El objetivo principal de la consulta es ver cómo está sanando tu herida o la zona donde te operaron. El médico revisará la herida para asegurarse de que no haya signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción." 2. Controlar el dolor: "El médico querrá saber si sientes dolor para poder ajustar tu medicación. Si el dolor es demasiado fuerte, puede cambiar el tratamiento o recomendarte alguna otra forma de aliviarlo. También te dará pautas de cómo manejar el dolor en casa." 3. Instrucciones para cuidar la zona operada: "El médico te explicará cómo cuidar la herida o los puntos, como cuándo y cómo cambiar los vendajes o cómo mantener la zona limpia para evitar infecciones. También te dirá qué actividades puedes hacer y cuáles debes evitar para que no afecten tu recuperación." 4. Detectar posibles complicaciones: "El médico verificará que no haya complicaciones, como infecciones o problemas con los puntos. Si detecta algo fuera de lo normal, tomará las medidas necesarias, como recetarte antibióticos o medicamentos adicionales." 5. Ver cómo estás evolucionando: "Se revisará tu progreso general para asegurarse de que la recuperación va por buen camino. Si todo va bien, el médico te explicará los siguientes pasos y qué más debes esperar. También te dirá cuándo es necesario volver a verlo." 6. Resolver tus dudas y educarte sobre la recuperación: "Es tu oportunidad para hacer cualquier pregunta que tengas sobre tu recuperación. El médico te explicará todo lo que necesites saber sobre cómo cuidarte, qué alimentos son mejores, o qué hábitos seguir para que tu recuperación sea más rápida y efectiva." 7. Ajustar el tratamiento si es necesario: "Si el médico ve que necesitas algún ajuste en tu tratamiento, como fisioterapia o ejercicios para recuperar fuerza o movilidad, te lo explicará. También podría sugerir algún cambio en la medicación o en los cuidados según cómo te estés sintiendo."

Es muy importante seguir con las consultas en caso de disfunción de la ATM por varias razones, y aquí te las explico: 1. Monitoreo de la evolución: La disfunción de la ATM puede ser un padecimiento que evoluciona con el tiempo. Las consultas regulares permiten al médico o especialista monitorear cómo avanzas con el tratamiento y si los síntomas mejoran o empeoran. Esto es esencial para ajustar cualquier terapia si es necesario y prevenir que el problema se agrave. 2. Detección temprana de complicaciones: En algunos casos, si la disfunción no se trata adecuadamente, puede provocar complicaciones como dolor crónico, problemas de masticación, o incluso dificultades al hablar. Las consultas periódicas permiten identificar a tiempo cualquier señal de complicación para tomar medidas antes de que el problema se vuelva más serio. 3. Ajuste de tratamiento personalizado: El tratamiento de la disfunción de la ATM suele ser específico para cada persona. Esto puede incluir fisioterapia, férulas dentales, medicamentos, o incluso cambios en hábitos. Las consultas regulares permiten a los profesionales de la salud ajustar el tratamiento a medida que avanzas en la recuperación y según cómo respondas a las terapias. 4. Alivio del dolor: Como el dolor es uno de los síntomas principales de la disfunción de la ATM, seguir con las consultas es fundamental para encontrar estrategias eficaces de manejo del dolor. El médico puede recomendar nuevas formas de controlarlo, ya sea a través de medicamentos, técnicas de relajación, masajes o fisioterapia, ayudándote a mejorar tu calidad de vida. 5. Prevención de rechinamiento o apretamiento dental: Si tienes hábitos como rechinar los dientes (bruxismo) o apretar la mandíbula (generalmente provocado por el estrés), las consultas pueden incluir recomendaciones para evitar estos hábitos, que son factores que empeoran la disfunción de la ATM. Usar férulas, practicar técnicas de relajación o ajustar la alineación dental son parte del tratamiento, y solo el seguimiento regular puede asegurar que se sigan correctamente. 6. Educación continua: A través de las consultas, puedes recibir información actualizada sobre cómo manejar la disfunción de la ATM, qué ejercicios realizar para aliviar la tensión, qué alimentos evitar, y cómo proteger tu mandíbula durante actividades diarias. Esto te ayuda a tomar control de tu salud y prevenir futuros episodios dolorosos. En resumen, las consultas regulares son esenciales para manejar y controlar los síntomas de la disfunción de la ATM, prevenir complicaciones graves, mejorar el bienestar general y ajustar el tratamiento según tus necesidades.

¿Qué son las guardas oclusales dentales? Las guardas oclusales dentales son dispositivos hechos de material plástico (generalmente acrílico o resina) que se colocan sobre los dientes. Estas se diseñan de forma personalizada para ajustarse a la dentadura del paciente y se utilizan principalmente durante la noche, aunque también pueden usarse durante el día en algunos casos. Su función principal es proteger los dientes y la mandíbula de efectos adversos causados por el bruxismo (rechinar o apretar los dientes) y aliviar el dolor o los trastornos relacionados con la ATM. ¿Cómo ayudan en la disfunción de la ATM y el bruxismo? 1. En el bruxismo: El bruxismo es el acto involuntario de rechinar o apretar los dientes, especialmente durante la noche. Esto puede causar desgaste dental, dolor en los dientes y las encías, y molestias en la mandíbula. La guarda oclusal ayuda a: o Reducir el desgaste dental: Al proporcionar una capa protectora entre los dientes superiores e inferiores, evita que los dientes se desgasten por el roce constante. o Distribuir las fuerzas de masticación: La guarda ayuda a distribuir de manera más uniforme las fuerzas generadas por el apretamiento, reduciendo la presión sobre los dientes y las articulaciones de la mandíbula. 2. En la disfunción de la ATM: La disfunción de la ATM se refiere a trastornos que afectan a la articulación temporomandibular, lo que puede causar dolor en la mandíbula, dificultad para moverla, y otros síntomas relacionados. Las guardas oclusales ayudan a: o Relajar los músculos de la mandíbula: Al reducir el esfuerzo muscular y el impacto de los movimientos excesivos de la mandíbula (como el rechinar de los dientes), las guardas permiten que los músculos de la mandíbula se relajen y disminuyan la tensión. o Mejorar la alineación de la mandíbula: Al corregir la posición de los dientes, pueden ayudar a mejorar la relación entre los maxilares y reducir el dolor asociado con el mal funcionamiento de la ATM. Beneficios generales: • Prevención de dolor y molestias: Al aliviar la presión sobre la mandíbula y los dientes, las guardas ayudan a reducir el dolor de la ATM y el malestar general. • Protección a largo plazo: Ayudan a prevenir problemas dentales graves causados por el bruxismo, como fracturas dentales o desgaste excesivo de los dientes. En resumen, las guardas oclusales son herramientas eficaces para tratar y prevenir los efectos del bruxismo y la disfunción de la ATM, protegiendo los dientes y ayudando a aliviar el dolor en la mandíbula y otras áreas asociadas con estos trastornos.

Un diente supernumerario es un diente adicional que aparece en la boca, fuera del número esperado de dientes permanentes. Generalmente, los humanos tienen 32 dientes permanentes, pero los dientes supernumerarios exceden esta cantidad y pueden surgir en cualquier parte de la arcada dental. Los tipos más comunes son los mesiodens, ubicados entre los dientes centrales superiores, y los distodens, situados cerca de los terceros molares. La causa principal de los dientes supernumerarios es un desarrollo anómalo de los gérmenes dentales, que puede ser influenciado por factores genéticos, como ciertos síndromes (por ejemplo, el síndrome de Gardner). Estos dientes adicionales pueden ser pequeños, de forma cónica o similar a los dientes normales, y a veces se desarrollan sin causar problemas, pero en otros casos pueden interferir con el alineamiento de los dientes, causando apiñamiento dental o problemas estéticos. El diagnóstico se realiza mediante radiografías, que permiten detectar dientes que no son visibles clínicamente. En algunos casos, los dientes supernumerarios no causan síntomas, pero cuando afectan la erupción de otros dientes o generan dolor, pueden requerir extracción. El tratamiento depende de la ubicación y el impacto del diente supernumerario en la salud dental general. Aunque no se puede prevenir su aparición, la detección temprana y el monitoreo constante pueden evitar complicaciones. Las radiografías periódicas y los exámenes dentales regulares son fundamentales para identificar y tratar los dientes supernumerarios antes de que causen problemas graves. Causas de los Dientes Supernumerarios La aparición de dientes supernumerarios puede deberse a diversas razones, tanto genéticas como ambientales: Factores genéticos: La presencia de dientes supernumerarios puede ser hereditaria. En algunos casos, se ha encontrado que ciertas condiciones genéticas o síndromes, como el síndrome de Gardner, están asociadas con la formación de dientes adicionales. Desarrollo anómalo del germen dental: Durante el desarrollo de los dientes, si un germen dental (la "semilla" que da lugar a un diente) se divide o se forma de manera anómala, puede dar lugar a dientes adicionales. Síndromes y condiciones médicas: Algunas condiciones como el síndrome de Down o el síndrome de cleft palate pueden aumentar la probabilidad de dientes supernumerarios. El síndrome de Gardner, que afecta el crecimiento de los huesos y otros tejidos, también está relacionado con la aparición de dientes adicionales.

Un implante dental es una opción moderna y eficaz para reemplazar un diente perdido. Es un pequeño tornillo, generalmente hecho de titanio, que se coloca en el hueso de la mandíbula o el maxilar, sustituyendo la raíz del diente natural que se ha perdido o extraído. Este tornillo actúa como una base estable sobre la cual se coloca una corona, puente o dentadura, proporcionando una solución duradera y funcional para quienes han perdido uno o varios dientes. A diferencia de las prótesis tradicionales (como las dentaduras postizas o los puentes), los implantes dentales no requieren que se afecten los dientes adyacentes. Mientras que los puentes necesitan que se desgasten los dientes cercanos para colocar una estructura, los implantes se colocan directamente en el hueso, lo que les otorga una mayor estabilidad y funcionalidad. Además, al reemplazar la raíz del diente, el implante ayuda a preservar el hueso de la mandíbula, evitando su pérdida con el tiempo, algo que sí ocurre cuando se pierde un diente sin reemplazo. El proceso para colocar un implante dental generalmente ocurre en varias fases: 1. Colocación del implante: Se realiza una cirugía para insertar el tornillo de titanio en el hueso de la mandíbula. Esta fase suele requerir anestesia local y puede implicar un tiempo de recuperación de varios meses para que el implante se integre adecuadamente con el hueso en un proceso llamado osteointegración. 2. Colocación de la corona: Una vez que el implante se ha integrado al hueso, se coloca una corona dental que imita el aspecto y función de un diente natural. Esta corona es personalizada para adaptarse perfectamente a tu boca. Los beneficios de los implantes dentales incluyen: • Funcionalidad similar a los dientes naturales: Permiten masticar, hablar y sonreír de forma completamente natural. • Durabilidad: Los implantes están hechos de materiales resistentes, como el titanio, y pueden durar muchos años, incluso toda la vida, si se cuidan adecuadamente. • Mejora estética: Los implantes se ven y sienten como dientes naturales, lo que mejora la apariencia y la confianza. • Preservación ósea: Al reemplazar la raíz dental, los implantes evitan la pérdida de hueso en la mandíbula, que es común cuando se pierden dientes. En resumen, los implantes dentales son una alternativa excelente y eficaz para la rehabilitación dental, ofreciendo una solución permanente, estética y funcional para quienes han perdido dientes debido a caries, enfermedad periodontal o lesiones.

La fase quirúrgica de un implante dental es el primer paso para reemplazar un diente perdido. Durante este procedimiento, el dentista coloca un tornillo de titanio en el hueso de la mandíbula o maxilar, que actúa como la raíz artificial del diente. Aunque la idea de una cirugía puede sonar preocupante, es un procedimiento común y bien tolerado, realizado bajo anestesia local, lo que significa que no sentirás dolor durante la intervención. 1. Evaluación previa Antes de la cirugía, el dentista realiza una evaluación completa, que incluye radiografías y una revisión del estado general de tu salud. En algunos casos, si el hueso no es suficiente para soportar el implante, se puede necesitar un injerto óseo previo. 2. Anestesia y preparación El procedimiento comienza con la administración de anestesia local para adormecer el área donde se colocará el implante. El dentista limpiará cuidadosamente la zona para evitar infecciones durante la cirugía. 3. Incisión en las encías El dentista realiza una incisión pequeña en la encía para exponer el hueso subyacente. Este paso permite acceder al área donde se insertará el implante. En algunos casos, la incisión puede ser algo más grande, dependiendo de la ubicación del implante. 4. Colocación del implante Una vez expuesto el hueso, el dentista utiliza herramientas especiales para perforarlo y crear el espacio adecuado para insertar el implante de titanio. El implante se coloca cuidadosamente en el hueso y se fija. El titanio es un material biocompatible, lo que significa que se integra bien con el hueso, en un proceso llamado osteointegración. 5. Cierre de la encía Tras colocar el implante, el dentista cierra la incisión con suturas, que suelen ser absorbibles, por lo que no es necesario retirarlas. La zona tratada se protegerá durante la recuperación. 6. Recuperación El proceso de integración del implante con el hueso puede tardar entre 3 y 6 meses. Durante este tiempo, es importante seguir las instrucciones del dentista para evitar infecciones y garantizar que el implante se fije correctamente. En resumen, la fase quirúrgica de un implante dental consiste en colocar un tornillo de titanio en el hueso para sustituir la raíz de un diente perdido, y tras una fase de cicatrización, se colocará una corona que restaurará la función y estética dental. Si estás considerando un implante dental o quieres saber más sobre cómo este tratamiento puede mejorar tu salud bucal, te invitamos a agendar una consulta con nosotros. Nuestro equipo de profesionales te guiará en cada paso del proceso y resolverá todas tus dudas. ¡No esperes más para recuperar tu sonrisa! Contácteme para programar tu cita y comenzar tu tratamiento.

LASERTERAPIA Es un tratamiento que utiliza luz láser para ayudar a sanar y aliviar diversos problemas de salud. Dependiendo de la intensidad y la longitud de onda del láser, puede tener efectos diferentes en el cuerpo. Es especialmente útil para tratar dolores musculares, inflamación, lesiones de los tejidos blandos y problemas articulares. Aquí te explico cómo funciona: • Estimulación celular: El láser actúa sobre las células del cuerpo, estimulando su actividad y promoviendo la regeneración celular. Esto puede acelerar el proceso de curación de tejidos dañados. • Alivio del dolor: Tiene propiedades analgésicas, ayudando a reducir el dolor de manera eficaz, ya que mejora la circulación sanguínea y disminuye la inflamación. • Reducción de la inflamación: Ayuda a disminuir la inflamación en áreas lesionadas, lo que facilita la recuperación y reduce el malestar. • Mejora de la circulación: Al promover una mejor circulación sanguínea en la zona tratada, se facilita la llegada de oxígeno y nutrientes a los tejidos, acelerando la curación. ¿En qué se utiliza la laserterapia? Se usa para una amplia variedad de condiciones, como: • Lesiones deportivas (esguinces, distensiones musculares, tendinitis). • Dolor crónico (como el dolor en las articulaciones o la artritis). • Problemas musculares (contracturas, dolores de espalda, cuello). • Heridas y úlceras (para acelerar la cicatrización). • Disfunción de la ATM (en algunos casos, para reducir el dolor y la inflamación). Es un tratamiento no invasivo y bastante seguro cuando se realiza bajo la supervisión de un profesional de la salud. ¿Te interesa saber más sobre cómo se aplica o en qué casos específicos puede ser útil para ti? Por favor te puedo atender y explicar tu padecimiento para mejorar tu malestar.

FASE 2. Rehabilitar un implante dental o colocarle la corona protésica es el proceso final para completar el tratamiento de un implante dental y restaurar la funcionalidad y estética del diente perdido. Después de que se coloca el implante dental, que es el pequeño tornillo de titanio que se inserta en el hueso de la mandíbula o maxilar, hay un período de espera para que el implante se integre correctamente al hueso en un proceso llamado osteointegración. Este proceso puede tardar entre 3 a 6 meses, dependiendo de cada paciente. Una vez que el implante ha sanado y se ha fusionado con el hueso, es el momento de colocar la corona protésica. La corona es la parte visible del diente que reemplaza la parte que falta, y se coloca sobre el implante para restaurar su función y apariencia. Pasos del proceso para colocar la corona protésica: 1. Evaluación y planificación: Antes de colocar la corona, el dentista evalúa que el implante esté completamente integrado al hueso y que el área esté lista para recibir la corona. A veces, se toman radiografías o se realiza una revisión clínica para asegurarse de que todo esté en su lugar. 2. Toma de impresiones: Para fabricar una corona que se ajuste perfectamente al implante, el dentista toma impresiones de tu boca. Esto puede implicar una impresión tradicional con material de molde o el uso de tecnología digital para obtener un modelo 3D preciso. 3. Colocación del pilar: El siguiente paso es colocar un pequeño componente llamado pilar o abutment sobre el implante. Este pilar sirve como la base para la corona y se fija firmemente al implante. El dentista puede necesitar ajustar el pilar para asegurarse de que quede en la posición correcta y que la corona tenga un ajuste preciso. 4. Fabricación de la corona: La corona protésica, que puede ser de porcelana, cerámica o materiales compuestos, se fabrica según las impresiones o el modelo digital que se tomó previamente. La corona está diseñada para coincidir con el tamaño, forma y color de los dientes naturales circundantes, asegurando un resultado estético que se vea natural. 5. Colocación final de la corona: Una vez que la corona está lista, el dentista la prueba para asegurarse de que encaje correctamente en la boca y que el ajuste sea adecuado para masticar y hablar cómodamente. Después de realizar cualquier ajuste necesario, la corona se fija permanentemente al pilar mediante un adhesivo dental especial. Beneficios de rehabilitar el implante con la corona: • Estética: La corona se ve y se siente como un diente natural, restaurando tanto la función como la apariencia. • Funcionalidad: Permite masticar y hablar con total normalidad, ya que el implante y la corona trabajan juntos como un diente natural. • Durabilidad: Si se cuidan adecuadamente, los implantes y coronas pueden durar muchos años, proporcionando una solución permanente para los dientes perdidos. En resumen, rehabilitar un implante dental y colocarle la corona protésica es el proceso final para devolver la apariencia y la funcionalidad a tu sonrisa, utilizando una solución segura, duradera y estética que actúa como un reemplazo permanente para un diente perdido.

La disfunción de la ATM (articulación temporomandibular) es un padecimiento que afecta la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo, justo frente a las orejas. Esta articulación es esencial para el movimiento de la mandíbula, permitiéndote hablar, masticar, bostezar, etc. La disfunción de la ATM ocurre cuando hay problemas en esta articulación o en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. Los síntomas comunes incluyen: • Dolor o sensibilidad en la mandíbula, cara, cuello o alrededor de las orejas. • Dificultad para masticar o mover la mandíbula. • Chasquidos o ruidos al abrir o cerrar la boca. • Dolores de cabeza frecuentes o sensación de tensión en los músculos faciales. • Bloqueo o dificultad para abrir o cerrar la boca completamente. Las causas de la disfunción de la ATM pueden ser diversas, como lesiones, estrés (que puede llevar al apretamiento o rechinamiento de los dientes), mala alineación de los dientes o la mandíbula, o incluso trastornos musculares. El tratamiento varía según la gravedad y puede incluir terapias físicas, medicamentos para aliviar el dolor, el uso de férulas dentales (para evitar el rechinamiento de los dientes) o, en casos más graves, cirugía. Es un padecimiento importante porque puede afectar la calidad de vida de quien lo sufre, causando dolor constante, limitación en los movimientos y estrés adicional. ¿Estás experimentando síntomas de disfunción de la ATM o te interesa saber más sobre cómo se trata? TE PUEDO REVISAR, SACA UNA CITA, para platicar de tu malestar y dar un tratamiento que alivie tus síntomas de forma pronta.