Nombres alternativos: queloides
Tras una herida, los tejidos tienden a unirse nuevamente y a regenerarse gracias al colágeno formando una cicatriz (una marca o señal lineal casi imperceptible). Pero, cuando esta regeneración de tejido se muestra gruesa, abultada y se expande más allá de la lesión, hablamos de cicatriz queloide.
Este fenómeno se da cuando la proteína del colágeno, encargada de unificar los tejidos y generar piel nueva, lo hace de forma desordenada. En ocasiones, la forma de suturar puede influir en la forma de la cicatriz. Sin embargo, existen zonas del cuerpo donde se es más propenso a desarrollar cicatrices patológicas como en el pecho, hombro, espalda y lóbulo de la oreja.
Se puede reducir su tamaño mediante tratamientos como la crioterapia, inyecciones de corticoides, vendas de presión con gel de silicona, láser, radioterapia o cirugía.
Tras una herida, los tejidos tienden a unirse nuevamente y a regenerarse gracias al colágeno formando una cicatriz (una marca o señal lineal casi imperceptible). Pero, cuando esta regeneración de tejido se muestra gruesa, abultada y se expande más allá de la lesión, hablamos de cicatriz queloide.
Este fenómeno se da cuando la proteína del colágeno, encargada de unificar los tejidos y generar piel nueva, lo hace de forma desordenada. En ocasiones, la forma de suturar puede influir en la forma de la cicatriz. Sin embargo, existen zonas del cuerpo donde se es más propenso a desarrollar cicatrices patológicas como en el pecho, hombro, espalda y lóbulo de la oreja.
Se puede reducir su tamaño mediante tratamientos como la crioterapia, inyecciones de corticoides, vendas de presión con gel de silicona, láser, radioterapia o cirugía.