Dra. Elva Jauregui Aguirre

Cambios en la piel inducidos por el sol

El sol provoca diversos cambios en la piel que pueden ser inmediatos o a largo plazo. Estos son las quemaduras solares, el bronceado así como envejecimiento prematuro, manchas, arrugas, sequedad de la piel, además de provocar daño directo al ADN celular lo cual puede culminar en el desarrollo de lesiones premalignas y malignas como cáncer de piel.

Infiltración cráneo-facial con toxina botulínica

La toxina botulínica, más comúnmente conocida como "Botox" tiene la finalidad de relajar los músculos que provocan las expresiones faciales marcadas y acentúan las arrugas. Se inyecta para mejorar la apariencia de arrugas en la frente, el entrecejo y patas de gallo principalmente. También puede usarse para la sudoración excesiva de palmas, plantas y axilas. Su duración es de aproximadamente 3-4 meses y requiere repetir las aplicaciones para mantener el efecto.

Verruga vulgar

Las verrugas vulgares o "mezquinos" están originadas por algunos tipo de virus de papiloma humano. Son frecuentes en niños en zonas que se traumatizan fácilmente como codos, rodillas, manos. Se manifiestan como verrugas de superficie áspera. Pueden destruirse con tratamiento tópico que puede aplicarse en casa o mediante la congelación con nitrógeno líquido.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es un padecimiento de la piel principalmente de los niños, aunque puede afectar adultos. Suele presentarse en pacientes con antecedentes familiares de piel delicada, asma o alergias respiratorias. Se caracteriza por comezón, su cronicidad y la tendencia a recaídas. Afecta principalmente los pliegues de codos, rodillas, cuello, axilas, ingles donde la piel se presenta seca, comezonienta y áspera.

Cirugía de uña encarnada

La onicocriptosis o "uña enterrada" no se resuelve retirando la uña o el pedazo de uña que se entierra. Requiere de una onicoplastía, que consiste en una cirugía en la que se hace una extirpación de la zona de la uña enterrada junto con su matriz correspondiente, así como la piel redundante. Esto permite que la parte de la uña que provocaba el problema no vuelva a crecer, evitando así que siga enterrándose.