Tratamientos de Reproducción Asistida e Infertilidad
Infertilidad es la incapacidad de lograr el embarazo, a pesar de mantener relaciones sexuales sin protección, durante 1 año (en mujeres menores de 35 años) o 6 meses (en mayores de esta edad). Afecta a una de cada 6 parejas y actualmente es uno de los principales motivos de consulta con el especialista. Para identificar la(s) causa(s), es indispensable realizar una serie de estudios tanto en el hombre como en la mujer para establecer un diagnóstico, ofrecer un tratamiento (que puede ser médico, quirúrgico o mediante técnicas de reproducción asistida como la inseminación intrauterina o la fertilización in vitro) y, finalmente, brindar un pronóstico reproductivo real.
Pérdida gestacional recurrente
Es la pérdida involuntaria de dos o más embarazos. Dentro de sus causas se incluyen las de tipo genético, anatómico, inmunológico y las relacionadas con el estilo de vida o el medio ambiente. Sin embargo, en más de la mitad de los casos, no es posible determinar el origen. Se recomienda, antes de planear otro embarazo, identificar el o los factores alterados y corregirlos a la brevedad posible. Existen tratamientos médicos y quirúrgicos complementarios que ayudan a disminuir el riesgo de sufrir una nueva pérdida.
Endometriosis
Ocurre cuando las células del endometrio se desarrollan en otras partes del cuerpo. Se caracteriza por dolor (pélvico, menstrual o con las relaciones sexuales), además de que es causa frecuente de infertilidad. Por lo que el tratamiento, deberá enfocarse en los deseos de la paciente, existiendo opciones terapéuticas médicas, quirúrgicas o de reproducción asistida para mejorar la calidad de vida o lograr conseguir el embarazo.
Miomas uterinos
También llamados fibromas o leiomiomas, son tumores benignos del músculo que forma el útero. Están presentes en el 70% de las mujeres y son las hormonas femeninas quienes están relacionadas con su desarrollo y crecimiento. Muchas veces no manifiestan ninguna sintomatología, pero cuando lo hacen, es frecuente el dolor pélvico o menstrual, sangrados uterinos anormales y anemia. El tratamiento dependerá del número, tamaño y ubicación de los mismos; así como del deseo reproductivo de la paciente.