
Avenida Santa Fe 94, Álvaro Obregón 01210
A veces no necesitas una gran razón para ir a terapia. Si ya discutiste mentalmente con todo el mundo hoy, si tus pensamientos no te dejan en paz, si hablar con tus plantas no es suficiente, o si lloras viendo videos de perritos sin saber por qué… es momento de darte un respiro.
La terapia no es solo para cuando todo se desborda; es un espacio para escucharte, entenderte y cuidarte.
Spoiler: no tienes que esperar a “estar peor”. Todos podemos beneficiarnos de un ratito para nosotros mismos.
24/05/2025