Lic. Alfredo Bañuelos

Entiendo su angustia, por un lado parece ser que el padre es una persona inmadura y usted parece tener la suficiente madurez como para dar cuenta que puede ser una situación penosa para su hijo. Lamento decirle que no encontrará un consejo concreto en unas cuantas líneas, es necesario analizar la situación de manera más amplia. Por un lado hay un padre que pretende hacerse presente (aunque parece ser más un elogio a su familia fantaseada que un interés genuino en su paternidad) y por el otro tenemos la incertidumbre de una madre preocupada por el bienestar de su hijo.

Entre ustedes dos ¿Cuál será el deseo de su hijo?

La idea encubierta o el reproche desfigurado en el obsesivo, regresa como un libro abierto harto tiempo a la misma página, éste es el acto de la repetición, que en ocasiones emplea productos o vivencias de las circunstancias actuales del sujeto y que sin embargo no son más que la transfiguración de un suceso traumático pretérito.
Difícil labor la interpretación en la neurosis obsesiva, Freud advierte sin embargo que todo lo que tan disparatado aparece en la sintomatología del obsesivo, puede llegar a un esclarecimiento y a una intelección, que arroje completa claridad sobre aquello que al ojo del observador común e incluso al dueño del síntoma, aparece completamente nublado, es a través de la técnica psicoanalítica que se puede dotar de sentido los actos obsesivos.

Me gustaría ser breve en mi exposición pero la naturaleza de las preguntas no lo permiten. Atte. Alfredo Bañuelos Favela. Mtro. en Clínica Psicoanalítica.